El Parlamento (bicameral) de Haití cesó hoy sus funciones, según lo establecido en la Constitución, tras no poder renovar su matrícula por la vía electoral y fracasar un acuerdo que prorrogaría su ejercicio, informaron medios de prensa locales.
La parálisis del Legislativo otorga al presidente haitiano, Michel Martelly, poderes especiales para gobernar por decreto.
El Gobierno y partidos de oposición no pudieron concretar un acuerdo firmado a finales de diciembre pasado que permitiría al Parlamento mantenerse activo, conocer el programa del primer ministro designado, Evans Paul, e introducir cambios en la ley electoral, entre otros puntos.
Los medios de prensa haitianos destacan la anunciada paralización de los trabajos de los legisladores, que no podrán celebrar sesiones oficiales ni sancionar leyes ni reglamentaciones.
La disolución del Parlamento haitiano fue rechazada hoy, sin embargo, por sectores radicales de oposición que exigen la renuncia de Martelly y la inmediata celebración de las elecciones legislativas y municipales, epicentro de la grave crisis de gobernabilidad.
La Constitución del país establece, ante esta situación, que el jefe de Estado pueda ejercer por decreto, aunque Martelly ha reiterado que esa no es su intención y que prefiere agilizar los acuerdos y celebrar las elecciones.
Martelly se abstuvo hoy, según medios locales, de comentar lo relativo Parlamento y se limitó a reiterar que el único decreto que desea promulgar es el que dispone la celebración de los comicios municipales y legislativos, pospuestos en varias oportunidades.
Durante los intensos encuentros realizados en los últimos días para evitar la parálisis parlamentaria, Martelly aseguró que esas elecciones se celebrarán antes del final de este año.
El gobernante ha rechazado, además, acusaciones en su contra sobre su supuesto empeño en que los acuerdos fracasaren para gobernar por decreto ante un Parlamento que le es hostil.
Los acuerdos firmados en diciembre pasado por los tres poderes del Estado y grupos opositores procuraban prolongar los mandatos de los diputados hasta el 24 de abril y de los senadores hasta el 9 de septiembre, además de aprobar enmiendas a la ley electoral.
Sin embargo, el primer intento de sancionar lo pactado fracasó el cinco de enero pasado cuando la Asamblea Nacional no pudo reunir el quórum necesario para abordar los asuntos del acuerdo, entre los que estaba la ratificación de la política estratégica del primer ministro.
Los propios acuerdos establecían el 12 de enero como la fecha tope para su aprobación, porque de lo contrario quedaban anulados y el Parlamento disuelto.
Los mandatos de un tercio de los senadores expiraron en mayo de 2012, dejando a la Cámara alta con solo dos tercios de sus miembros, mientras que ayer venció la legislatura de un segundo tercio de los senadores y la totalidad de la Cámara de Diputados.
Hoy, por otra parte, los abogados opositores al Gobierno, Newton St Juste y André Michel, llamaron a la población a la desobediencia civil, y a la «legítima defensa» frente a lo que llaman la «represión» de las autoridades contra la población.
Los letrados invitaron a los ciudadanos, según lo publican medios electrónicos locales, a utilizar todas las «armas pacíficas y democráticas» para luchar contra la supuesta corrupción del Gobierno de Martelly.
Aseguraron que el gobernante se propone iniciar «cuanto antes» un plan de ejecutorias por decreto, aprovechando el cese de las funciones del Parlamento.
Asimismo, acusaron a Estados Unidos de «injerencia» en los asuntos internos haitianos a través de un supuesto «apoyo incondicional» hacia Martelly.EFE