“No podemos pedir a la gran mayoría un constante heroísmo” Jacques Maritain
El inicio de año nos encontró a todos en la problemática doméstica. Unos y otros salimos a buscar alimentos, artículos de higiene personal y detergentes, sin olvidar además, medicinas. Un rostro entre preocupado, hosco y tenso exhibimos. El común padecimiento alcanzó, creo, a todas las clases sociales.
En realidad; esto que acontece es el resultado de la práctica de un modelo económico, social y político inspirado en Norberto Ceresole y Fidel Castro y llevado a cabo por HCHF y una legión de alabarderos despersonalizados y dispuestos a cualquier cosa. El discurso abyecto de la demagogia corrompió a muchos y especialmente a los pobres que además del alma enajenaron su percepción. Cambiaron la verdad por la versión mimetizada de la propuesta totalizante del mezclote ideológico chavista.
La oposición tampoco estuvo a la altura. A veces hizo en una línea demasiado y otras, no lo suficiente. Ciertamente cuidaron de no ofrendar más vidas en la calle y esto es comprensible pero, no lograron sin embargo convencer a nadie que la paciencia pagará. No dudo de la virtud del esfuerzo ante una clase política y militar que actúa como una oligarquía ominosa, inescrupulosa e irresponsable pero, debemos de alguna manera reaccionar y en eso estamos todos involucrados y en deuda.
Estamos en una crisis que nos muestra y es importante percatarse que las políticas chavistas nos llevaron a este desastre. Nadie ni los más fanáticos pueden francamente justificarlo si se permiten además alguna objetividad. Dilapidaron el mayor ingreso de nuestra historia y lisiaron al país mutilando su fuerza productiva pero lo peor, parece ser, la siembra de odio y la compulsiva tendencia a legitimar el pandemónium que deriva de la mala administración. Jamás Venezuela se vio tan incapaz de resolver sus problemas.
Lo cierto es que estamos inermes, desvalidos, precarios y demasiado tiempo ha durado este experimento como para que seriamente no admitamos su fracaso. La crisis consiste también en la ineptitud de los gobernantes que sostienen este adefesio por cinismo. La crisis obra en la decisión de mantenernos en el remolino que nos vapulea y ahoga. La crisis se talla en una constatación; los que nos metieron en la crisis no pueden sacarnos de ella…!
Usted que me lee sabe que no miento. Leyendo además el resto del periódico confirma que la matazón continua y los guarismos de criminalidad se incrementan. Entiende que la riqueza de los uniformados y de sus rehenes civiles no debe ni puede preferirse a la reconquista de nuestros derechos que incluyen a vivir en paz y seguridad. Usted tiene hijos, nietos, familia y aspira para ellos algo más que una promesa fatua de una vivienda luego de lisonjear, adular y pagar por ella. Si aún así insiste usted en su apoyo a esta piara de mamelucos que nos gobiernan sepa que será responsable de lo que ocurra, que por cierto sabemos que lo que viene es mucho peor de lo que ya tenemos. La semana próxima comentaremos lo que habría que hacer y cómo salir de este laberinto de errores, carencias, falencias y aporías. ¡Dios con nosotros!
Nelson José Chitty La Roche
nchittylaroche@hotmail.com