Los presidentes de Rusia, Vladímir Putin, y Venezuela, Nicolás Maduro, comenzaron hoy una reunión en Moscú en la que tienen previsto abordar cuestiones bilaterales así como la difícil situación creada para ambos países por el desplome de los precios del petróleo.
«Hemos venido a trabajar los temas bilaterales así como asuntos de primer orden, como es la estabilidad de nuestros recursos naturales», dijo Maduro al ser recibido por Putin al comienzo del encuentro.
La reunión tiene lugar en la residencia campestre del presidente ruso en Novo Ogariovo, a las afueras de Moscú, adonde el mandatario venezolano se trasladó tras llegar hoy a Rusia.
«Quisiera resaltar que Venezuela no es solo un país amigo, sino también un socio muy cercano, uno de nuestros principales socios en América Latina», afirmó, por su parte, el líder del Kremlin.
Maduro también expresó la solidaridad de Caracas con Rusia frente a la situación que afronta este país por las sanciones internacionales debido a la crisis de Ucrania.
«Expresamos nuestra solidaridad y apoyo al pueblo ruso y nuestra confianza en su capacidad de trabajo y en que sabrá salir de esta situación. Venezuelasiempre está con Rusia», manifestó.
La visita del jefe de Estado venezolano se inscribe en la gira que inició el pasado 5 de enero a varios países pertenecientes a la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y otros productores de crudo que no forman parte de este organismo.
Maduro ha declarado que su periplo internacional tiene como objetivo defender el precio del crudo e impulsar la recuperación del mercado.
El precio del crudo venezolano cerró la semana pasada en 42,44 dólares el barril, mientras que el coste de la cesta OPEP se ubicó en 47,62 dólares.
Desde mediados del año pasado, los precios del petróleo Brent, la principal marca de referencia en Europa, sufren una importante caída, que se aceleró con la llegada de 2015 y los expertos creen que esta tendencia continuará, e incluso no descartan que lleguen hasta los 40 dólares por barril.
El desplome de los precios del crudo ha supuesto un duro golpe para las economías de Rusia y Venezuela, altamente dependientes de los ingresos que reportan las exportaciones de este hidrocarburo. EFE