Para el abogado Armando Lacasa, uno de los hombres que en los años sesenta recibía a los cubanos en el exilio en la Torre de la Libertad de esta ciudad, no es una gran noticia. «En definitiva, es consistente con los pasos que está dando la administración del presidente Obama para acercarse a Cuba y reestructurar las relaciones diplomáticas y comerciales con Cuba”.
Pese a los cambios de Obama, el embargo impuesto en 1960 por el Congreso de Estados Unidos está todavía vigente, puesto que es ley de la nación.
Pero ahora para los estadounidenses que están autorizados a viajar será mucho más fácil ir a Cuba.
Lacasa indica que prácticamente los estadounidenses van a poder ir sin permiso. «La OFAC, que es la oficina de Foreign Assets Control de Estados Unidos, les va a dar todas las facilidades. Ya no va a haber que estar pidiendo permisos específicos para ir a Cuba”.
En la Pequeña Habana, un populoso barrio cubano en Miami, las opiniones sobre el alivio de las restricciones y el establecimiento de relaciones diplomáticas son variadas.
Silvia García, retirada, mientras compraba en una panadería se declaraba feliz. «Porque ¿qué es lo que hemos conseguido en 54 años de enemistad? Nada. Pues ya es hora de cambiar, perdonar y empezar una vida de nuevo”.
En el mismo lugar se encontraba el periodista Tomás García Fusté, uno de los comunicadores más contrarios al gobierno de La Habana. Se mostró reacio y escéptico a la política implementada por Obama hacia la isla. Dijo que “los Castro tendrían que irse de Cuba, si se van de Cuba, entonces podríamos hacer los cambios, pero con esa gente allí, ahí no se puede hacer nada”.
Sin embargo, Teresita Avila, retirada, señaló estar esperanzada. “Creo que las relaciones entre Cuba y Estados Unidos es lo mejor que puede suceder. Y que el embargo que existe actualmente no está funcionando. Bueno eso está bien que probado. Cincuenta y tantos años y nada”.
Cauto fue el comisionado por la ciudad de Miami Willy Gort respecto a la implementación que ha hecho el Departamento del Tesoro al acuerdo entre ambos países. “Yo creo que estas disposiciones son algo que han acordado ellos, pero no es tan fácil. Yo lo que sí quisiera ver si de verdad se va a ser algo, que sea el pueblo el que se beneficie, porque es el pueblo el que está sufriendo en estos momentos”, indicó.
La comunidad cubana en Florida queda ahora pendiente de la visita que la próxima semana realizará la secretaria de Estado adjunta para Asuntos del Hemisferio Occidental Roberta Jacobson a La Habana para ultimar los últimos detalles respecto a la normalización de relaciones diplomáticas.CNN