Para un lugareño con más de 35 años viviendo en una casita al pie de la vía, la situación ha sido una caída libre desde hace más de 10 años
Los Teques. “Mire, esto aquí en la carretera vieja es bien feo de noche, el asfalto está malo y los ladrones aprovechan para hacer de las suyas. Todo el mundo se guarda con el sol para evitar que la muerte o la desgracia llega antes de tiempo”, así se expresó María Eugenia Lucena acerca de la carretera vieja.
Para la residente de la orilla de la vía, a medida que la Panamericana tomó auge las autoridades de diversas tendencias se fueron olvidado del sendero que comunica Los Teques con Caracas. Señala que todavía son muchos los transportistas que toman la ruta pero el deterioro los ha hecho alejarse.
Alejandro Espidel, residente y comerciante de la zona, destacó que la situación es bastante preocupante y que el Gobierno nunca incluye en el presupuesto de mantenimiento la vialidad de la carretera vieja. Recalca que son varios kilómetros que presentan un deterioro bastante palpable.
Indicó que debido a las constantes fugas de agua ocasionadas por el olvido de Hidrocapital, el ya golpeado y deteriorado asfaltado se ha ido desplomando ocasionando una secuela de huecos y en algunas tramos fallas de borde que ponen en peligro a los transportistas que utilizan la vía.
Apuntó que tampoco cuentan con ojos de gato ni señalizaciones escolares de los puntos de salud, y por eso los usuarios pasan trabajo cada vez que se desplazan por la importante carretera.
Delincuencia al acecho
Mario Herrera, vecino de la zona, afirmó que los habitantes viven temblando por lo mal que los trata la delincuencia. “A toda hora se ven hurtos y robos pero de noche es espantoso. Aquí han robado hasta la comida de la escuela Manuela Sáenz, no le paran a nada”.
Dijo que solo ven presencia de seguridad al principio de la vía, viniendo de Los Teques, donde en algunas oportunidades colocan efectivos de la Guardia del Pueblo; “de resto ni un motorizado de Polimiranda y mucho menos de la Policía de Guaicapuro”, afirmó Herrera.
Para el lugareño con más de 35 años viviendo en una casita al pie de la vía, la situación ha sido una caída libre desde hace más de 10 años; asegura que durante la gestión del alcalde Alirio Mendoza ha sido peor.
“Aquí roban las casas, los negocios y hasta las escuelas y no hay forma ni manera de verle la cara al alcalde. Hasta hemos tenido damnificados y Alirio no viene. De repente en las próximas semanas viene a buscar votos”
Casi nunca
Otro dolor de cabeza que padecen la gran cantidad de comunidades cercanas a la carretera vieja y la propia vía es que los camiones de basura si los lugareños están de suerte pasan una vez a la semana, por eso se acumula.
Para María Eugenia Lucena, la acumulación de desechos ha traído una cantidad sorprendente de roedores y moscas que ocasionan enfermedades.
También comenta que la carretera está repleta de basura ya que los vecinos la sacan y la colocan a orillas de la vía, esto, según Lucena, ha sido la causa de varios accidentes.
La situación de la recolección de basura no es el único servicio deficiente de la zona, señala que el agua llega de manera inconstante y los bombillos de los postes públicos se quemaron y hasta allí llegaron.
A la espera de una casa
También a orillas de la vía hay gran cantidad de vecinos que temen que sus viviendas se desplomen tras un fuerte aguacero.
Desde hace más de cinco meses esperan por la reubicación por parte del Gobierno nacional, se niegan a vivir hacinados en uno de los refugios de Guaicapuro, por eso quieren soluciones habitacionales que lleguen pronto.
Es con ustedes
Vecinos entrevistados por el equipo del diario La Región coincidieron en que si alguna autoridad los escuchara quisieran que asfaltaran la vía y colocaran la debida señalización.
Recalcan que es muy importante que activen de manera debida más de diez paradas con techo y sillas, así como alumbradas. También en las zonas escolares urge realizar la señalización, colocar reductores de velocidad y dos pasarelas altas para evitar que los niños crucen la vía.
Aunque los vecinos de la carretera vieja se sienten olvidados, afirman que guardan las esperanzas de que sus peticiones llegan a Miraflores
Iliana Beatriz Hernández