A pesar las medidas implementadas por el Gobierno para controlar la afluencia de personas, el desabastecimiento en supermercados privados obliga a clientes a recurrir a la red de distribución de alimentos del Estado
Con la intención de bajar el número de usuarios que acuden diariamente a los Abastos Bicentenario, el pasado 12 de enero se implementó la modalidad de comprar programadas por días dependiendo del terminal del número de cedula. Medida que no ha contribuido para reducir las colas, según denuncian los propios compradores.
Un equipo de Diario la voz que se acercó al Bicentenario de Plaza Venezuela pudo constatar como cientos de personas esperaban fuera del local desde tempranas horas de la mañana de ayer, día en que le correspondía comprar a quienes cuya cédula terminara en 8 y 9.
“Las colas están igual y hasta creo que peor: nunca he visto tanta cola aquí adentro, hay que calarse dos y tres horas para comprar”, dijo Carolina Figueras, usuaria, quien agregó que llevaba desde las siete de la mañana haciendo cola.
Por su parte, Pedro Narea, aseguró que si ha notado una disminución en la cantidad de gente que acude al establecimiento. “Ha bajado un poquito con respecto a 8 días atrás, que fue la última vez que vine, aún así las colas son muy largas; aquí lo malo es el sol, no hay ni una sombra para taparse”.
En el lugar se encontraba un piquete de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) y la Policía Nacional Bolivariana (PNB), para mantener el orden en el lugar y cerciorarse de que solo quienes están asignados.
El sistema de terminal de cédula funciona adjudicándoles un día en particular a los clientes para comprar en cualquiera de las sucursales de Abasto Bicentenario a nivel nacional: los lunes le toca a las personas cuyos documentos de identidad terminen sean 0 y 1; el martes 2 y 3; los miércoles 4 y 5, jueves 6 y 7 y viernes 8 y 9. Los días sábados podrán adquirir nuevamente productos en Bicentenario los usuarios con terminación del 0 al 4 y los domingos del 5 al 9.
Como una teja
“Está igual, hasta peor, llevo aquí casi cuatro horas y todavía no he podido entrar; no es justo que tengamos que pasar una mañana entera en una cola para comprar una tontería.”, dijo Mariela Caballero. “Como en los demás supermercado no hay nada la gente tiene que venir para acá y hacer estas colas para conseguir”.
“Llevo tres horas parado aquí llevando sol como una teja, ¿eso es socialismo? ¿eso es humanismo?”, dijo Chery Chacón. “Igualito hay que hacer cola, con cedula y sin cédula, si hubiera pleno abastecimiento no tendríamos que pasar esta roncha: deberíamos poder comprar todos los días, que la gente pueda ir y salir cuando quiera”.
“Primera vez en los 52 años que llevó trabajando que ocurre algo como esto y lo que me da es tristeza, me deprime ver tanta gente haciendo cola para comprar dos harinas o una bolsa de jabón”, sentenció Judith Hernández.
Consecuencias
“Nada de golpe económico, lo que está pasando es culpa de una mala administración: ellos tienen los dólares, los que importan, los que devalúan, los que tienen todo, ellos son los que tienen que producir y ahora le vienen a echar la culpa a otro. El verdadero golpe económico lo vivimos nosotros”, dijo José García, quien agregó que las colas alteran la rutina cotidiana del venezolano. “Perdemos un día de trabajo o para estar con la familia por tener que buscar la comida. Cuando fuimos un país tan rico ahora estamos pasando trabajo”.
“Estas colas no bajan con nada, parece una manga de coleo, gente por todos lados, deberían haber más alimentos en los supermercados para que no tengamos que pasar estas colas”, sentenció Julio Calzadilla. “Ahora tardó más para comprar menos, iba a comprar 4 azúcar y me quitaron dos”.
Medida temporal
En días recientes el ministro de Alimentación, Iván Bello, aseguró que la compra de alimentos por el terminal del número de cédula “es una medida temporal que se aplicará hasta que se estabilice el abastecimiento en el país”. Asimismo, consideró que esta medida es necesaria para evitar que “el mismo grupo de personas compren lo mismo todo los días para revender”.
“Colas siguen largas”
Carolina Figueras: “Las colas están igual y hasta creo que peor, nunca he visto tanta cola aquí adentro, hay que calarse dos y tres horas para comprar”,
Pedro Narea: “Ha bajado un poquito con respecto a 8 días atrás, que fue la última vez que vine, aún así las colas son muy largas”
Julio Calzadilla: “Deberían haber más alimentos en los supermercados para que no tengamos que pasar estas colas”
Luís Guillermo Valera
@LuisGValera
lvalera@diariolavoz.net
Fotógrafo: Giovanni Martínez
