El homicidio de Yeison Vargas (19) ocurrió cerca de su casa, en kilómetro 11 de El Junquito.
El obrero Yeison Vargas, de 19 años, fue asesinado con un pico de botella que le enterraron en el cuello, durante una discusión con un grupo de personas mientras consumian licor la noche del viernes, cerca de su casa, en kilómetro 11 de El Junquito.
Su madre Flor Marina Guerrero pide justicia y ruega que el espíritu de su hijo ilumine a la policía para que encuentre al responsable. «Me lo mataron como a un perro. Eso no puede quedar así. El desde donde esté ayudará a que se haga justicia, que consigan a la persona que le hizo eso», comentó.
Fuentes policiales informaron que el homicida es un sujeto apodado «el gordo» y es hermano de un policía.
AA