Rosa Herrera y Francis Fuentes, dos de las denunciantes, señalaron que desde hace unos 25 años el agua no les llega por tubería, por lo que deben pagar Bs. 2 mil a camiones cisternas para recibir el vital líquido
Vecinos de las comunidades Los Rayadores, Portachuelo, La Guadalupe y Colinas de Cruz Verde del municipio Rafael Urdaneta, cerraron ayer la carretera nacional Cúa-San Casimiro para demandar agua potable por tubería.
Los afectados se apostaron en la arteria vial a las 3:00 de la madrugada de ayer, para impedir el paso de vehículos y llamar la atención del presidente de Hidrocapital y representantes de Corpomiranda, a fin de buscar una solución al problema.
Rosa Herrera y Francis Fuentes, dos de las manifestantes, aseguraron no recibir el preciado líquido en sus hogares desde hace unos 25 años, por lo que deben pagar hasta Bs. 2 mil a camiones cisternas para poder ser surtidos.
“En 2004, la Gobernación de Miranda le donó a la comunidad de Portachuelo, compuesta por cuatro sectores, dos camiones cisternas para distribuir el agua, pero con el paso del tiempo se han deteriorado y ahora no tenemos como llevar el líquido a nuestros hogares”, dijo Fuentes, quien además denunció que a través de Corpoelec, los consejos comunales de la zona recibieron un aporte de Bs. 1.600 millones para realizar el proyecto de aducción de agua potable, pero no ha sido culminado. “Siempre realizan pruebas de media hora, pero la obra no ha sido finalizada, ya que al parecer hay que sustituir unos tubos en la red principal”, dijo Fuentes, al tiempo que exigió que las autoridades revisen qué pasó con el recurso invertido “puesto que la comunidad necesita el agua”.
La oportunidad fue propicia para que los pobladores denunciaran la falta de alumbrado público, demoras en la recolección de la basura por parte de la alcaldía de Cúa y deterioro de la vialidad.
Largas colas
La tranca generó largas colas en ambos sentidos de la vía, por lo que carros particulares, gandolas y unidades del transporte público quedaron varados. Los usuarios de las camioneticas debieron hacer trasbordos, mientras que los mototaxistas y vendedores ambulantes hicieron su “agosto”.
MIP-TUY Agencia/Jean Carlos Rodríguez
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