Los llamados que desde el 23 de enero de 2014 Leopoldo López hizo a los venezolanos para «ir a la calle» y buscar «una salida democrática» al Gobierno fueron los responsables de la violencia que se produjo luego de la marcha estudiantil del 12 de febrero de ese año.
Así lo considera el Ministerio Público y para demostrar esta tesis hoy lleva a declarar en el juicio que se le sigue al líder fundador de Voluntad Popular, a una lingüista a la que le pidió que analizara varios de los discursos de este dirigente.
El testimonio de la catedrática de la Universidad de Los Andes (ULA), Rosa Amelia Asuaje, es fundamental para la estrategia fiscal, la cual está dirigida a convencer a la jueza 28 de Juicio de Caracas, Susana Barreiros, de que lo ocurrido en el centro de Caracas no fue un hecho fortuito sino premeditado por el exalcalde de Chacao.
La experta, quien formó parte de Clase Media Revolucionaria, concuerda con los fiscales y en el informe de 113 páginas que elaboró, y el cual forma parte de las pruebas contra el opositor, acusó a López de «cultivar la ira» mediante sus declaraciones, las cuales pudieron «haber exacerbado» a sus seguidores a buscar sustituir al presidente Nicolás Maduro por cualquier medio.
Aunque en el discurso de López pidió a los venezolanos impulsar una lucha «pacífica, popular, constitucional y democrática», Asuaje, en su informe, considera que «no estableció lineamientos precisos sobre las características de las protestas» y esto «sin duda» fue «un detonante que pudo coadyuvar en la exacerbación de sus seguidores debido a la polarización política actual».
La intervención de la experta estaba prevista para el día de ayer, pero pese a que el personal del Palacio de Justicia de Caracas había incluso instalado un equipo de proyección para la exposición, la misma no se dio y fue aplazada para hoy.
Dos versiones corrieron sobre las razones de la jueza Barreiros para diferir la sesión: La primera aseguraba que la funcionaria tenía dos juicios que concluir ayer y eso le impedía cumplir con el acto que ella misma fijó; y la otra fue que solo dijo que era por «motivos propios a este tribunal».
Para la defensa de López el hecho de que su cliente decidiera acudir a la sesión fue el motivo. «No esperaban que viniera, por eso no había el despliegue de seguridad de otras ocasiones y los fiscales pensaron que lo que dijera la experta no tendría contestación», dijo uno de los abogados.
Información de El Universal