Los anuncios económicos hechos por el presidente de la República, Nicolás Maduro, entre los que destacan modificaciones en el sistema de control de cambio, dejan más dudas sobre el funcionamiento de la economía del país, mientras la oposición asegura que se trata de una devaluación «disfrazada».
En su discurso sobre su balance de gestión de 2014 el presidente anunció que se unificarán dos de los tres tipos de cambio de divisas y no explicó en qué se diferenciaría este sistema del actual, dado que adelantó que igualmente se atenderían tres mercados con tres mecanismos diferentes.
Señaló, además, que el último de esos mecanismos funcionará vía bolsas públicas y privadas para hacer frente al mercado paralelo ilegal de divisas, donde el dólar se cotiza actualmente a más de 170 bolívares.
Dejó claro que el tipo de cambio más bajo, a 6,30 bolívares por dólar, permanecerá para cubrir las «necesidades alimentarias y de salud», mientras que el Sistema Cambiario de Administración de Divisas (Sicad) del que existe una versión 1 a un cambio de 12 bolívares y una versión 2 a 50 bolívares, se unificará.
En tanto, el vicepresidente de Planificación, Ricardo Menéndez, dijo que con la unificación de los dos sistemas cambiaros existirá la posibilidad de hacer una «planificación del aparato productivo» y que las empresas que producen «sanamente» estarán protegidas para hacer su programación «a lo largo de todo el año».
Otra devaluación
Hasta el momento, ningún vocero del Gobierno ha señalado que los anuncios impliquen una devaluación de la moneda, aunque ayer Maduro dijo que las explicaciones detalladas de estos cambios las darán los ministros del área económica próximamente.
El líder de la oposición Henrique Capriles dijo que los anuncios hechos por Maduro implican una devaluación «disfrazada» al unificar dos de los tres tipos de cambio de divisas.
«Nicolás lo que hizo fue meterle otra devaluación por el pecho al pueblo«, dijo tras señalar que los venezolanos tenían una gran expectativa con estos anuncios para la recuperación económica del país, que cerró el 2014 en recesión y con una inflación interanual alrededor del 63%, mientras cae el precio del petróleo, principal fuente de ingresos.
La Mesa de la Unidad Democrática (MUD) se manifestó este jueves en contra de los anuncios y, a través de la vocera Delsa Solórzano, señaló que los venezolanos viven «en una profunda incertidumbre porque nadie sabe cuánto cuesta un dólar» en el país «por lo menos en el mercado oficial».
«Sabemos que viene un Sicad a precio de subasta y que viene otro tipo de cambio, una especie de permuta que se hará a través de casas de cambio, no sabemos cuáles, porque las que había las cerraron», dijo al referirse al Gobierno, al tiempo que señaló que «lo que sí se sabe» es que hubo una devaluación que trae más inflación.
A juicio del economista presidente de la firma Datanálisis, Luis Vicente León, tanto la unificación en el Sicad «como la legalización operativa del mercado paralelo se pueden considerar de inmediato como una devaluación implícita de la moneda, en dirección correcta».
León explicó, en un análisis difundido sobre las medidas, que si esta devaluación se aplica adecuadamente, «podría ayudar a cerrar déficit, reducir las necesidades de financiamiento monetario del Banco Central de Venezuela a Petróleos de Venezuela (PDVSA) y reducir la demanda de importaciones por vía del incremento del precio».
El economista señaló que «quizás» la noticia más importante que dio Maduro ayer «es que se liberan las operaciones en el mercado paralelo, manejado por casas de bolsa públicas y privadas», aunque recordó que aún no hay detalles de cómo funciona el sistema.
«Legalizado el paralelo, podemos suponer que es un mercado oficial. Esto podría estimular incrementos de producción. Una variable vital en la nueva realidad petrolera mundial», dijo. EFE