El gobierno dijo que su nuevo mecanismo cambiario, el tercero que estará vigente de manera simultánea en el país, operará con una tasa de fluctuación libre y será operado por las casas de bolsa públicas y privadas.
El ministro de planificación, Ricardo Menéndez, adelantó que serán los responsables del área económica quienes darán más detalles sobre las modificaciones al sistema de cambios del país, anunciadas el miércoles por el presidente Nicolás Maduro.
Venezuela enfrenta un complejo escenario por la disminución del flujo de dólares que entran a su economía gracias a la venta de petróleo, cuyo precio se ha desplomado en los últimos seis meses.
El mandatario dijo durante su mensaje anual ante el Congreso que introducirá modificaciones al sistema cambiario de tres mecanismos, algo visto por analistas como una devaluación.
“(Será) un mercado abierto y se genera una visión de asumir la legalidad que va a tener todo ese tercer mercado para que exista una fluctuación libre a través de las casas de bolsa públicas y privadas”, dijo Menéndez citado por diarios locales.
Según operadores, este tercer mecanismo revivirá un mercado de permuta de deuda eliminado en el 2010 y reemplazará al paralelo que, a pesar de no ser usado por el grueso de la economía, ha servido de referencia en los últimos años.
Además de ese mecanismo, el Presidente de la República dijo que Venezuela seguirá con la tasa más fuerte de 6,3 bolívares por dólar para importar alimentos y medicinas y unificará un mecanismo secundario para la importación de otros bienes.
El país miembro de la Opep atraviesa una crisis económica con recesión y alta inflación que se ha agravado con el derrumbe de los precios del crudo obligando a los venezolanos a formar enormes colas en busca de bienes escasos como papel higiénico.
Para este año, los pronósticos son poco favorables en el mayor exportador de crudo de Sudamérica. Según el Fondo Monetario Internacional (FMI) la economía venezolana se hundirá 7 por ciento. Reuters