MELBOURNE, Australia — Novak Djokovic afinó su voz y su juego en el Abierto de Australia, al avanzar hasta la cuarta ronda con una victoria en tres sets sobre el español Fernando Verdasco y después invitar a los 15.000 asistentes al partido a cantarle feliz cumpleaños a su madre.
Tras su victoria 7-6 (8), 6-3 y 6-4, el cuatro veces campeón del torneo ofreció una larga entrevista sobre la cancha a Jim Courier sobre una serie de temas, incluyendo sus recuerdos infantiles sobre el tenis cuando «construía pequeños trofeos de plástico y fingía que era el campeón de Wimbledon».
El recuerdo inspiró su memoria. Era 24 de enero, cumpleaños de su madre Dijana, que estaba en casa.
«Es el cumpleaños de mi madre, ¿pueden cantar cumpleaños feliz?», pidió a la multitud. Cantó toda la canción en directo ante la cámara, y después salió saludando de la pista.
Hermanas ganadoras
También las hermanas Williams tuvieron una especie de celebración, al avanzar juntas a la cuarta ronda de un Gran Slam por primera vez desde Wimbledon en 2011.
Las hermanas jugaban en pistas contiguas.
En un momento dado, Serena, campeona de 18 torneos del Grand Slam, se dio cuenta que su hermana mayor, Venus, avanzaba a los octavos de final, y eso la animó para ofrecer su propia remontada por 4-6, 6-2, 6-0 sobre Elina Svitolina (26).
Serena, la máxima preclasificada del torneo, entró a la Arena Rod Laver para su partido de tercera ronda con conocimiento que Venus estaba un set abajo en una cancha cercana. Pero reaccionó al fijarse que su hermana se había recuperado para avanzar con un triunfo de 4-6, 7-6 (3), 6-1 sobre Camila Giorgi.
«Cuando vi el marcador (de Venus) pensé: ‘wow, está ganando, yo puedo hacerlo mejor»’, señaló Serena tras su victoria. «Siempre nos motivamos una a la otra».
Deberá encontrar su mejor nivel en la siguiente ronda al enfrentarse a la hispano-venezolana Garbiñe Muguruza (24), quien la derrotó en la segunda ronda del Abierto de Francia el año pasado. Muguruza despachó 6-3, 4-6, 6-0 a la suiza Timea Bacsinszky.
AP