Fuentes del penal militar habrían alegado que los exmandatarios no formalizaron ante las autoridades los trámites correspondientes para su ingreso
Los dos expresidentes latinoamericanos Sebastián Piñera, de Chile, y Andrés Pastrana, de Colombia, no pudieron visitar este domingo en prisión al dirigente político Leopoldo López, quien fue arrestado hace casi un año tras encabezar una ola de protestas contra el gobierno del presidente Nicolás Maduro.
Fuentes del penal de Ramo Verde señalaron que los exmandatarios no formalizaron ante las autoridades los trámites correspondientes para poder ingresar al recinto.
“Leopoldo López es un político. Uno puede discrepar de sus ideas, pero no tienen derecho a privarlo de su libertad”, dijo Piñera en la entrada de la prisión de Ramo Verde.
López está acusado de incitar la violencia que desencadenó tres meses de protestas de calle y de ser el autor material de los daños e incendios en el inicio de las manifestaciones que, en última instancia, dejaron al menos 43 personas muertas.
Maduro dijo el viernes que la visita de los expresidentes forma parte de una estrategia para apoyar a “la extrema derecha” que busca desestabilizar su Gobierno.
Pastrana se mostró sorprendido ante la negativa de las autoridades de su entrada a la cárcel de Ramo Verde. “Nunca me imaginé que no nos iban a permitir entrar a Ramo Verde. Para quienes hemos sido demócratas y defendemos la democracia, este es un gesto que no entendemos”.
¿Alguien tiene el número de teléfono de Miraflores? preguntaba Pastrana a periodistas y militares, en un intento por comunicarse con el Palacio de Gobierno.
A los exmandatarios los recibió un fuerte contingente armado de la Guardia Nacional en la puerta del recinto penitenciario. Al pasar el cerco militar, los visitantes tuvieron una conversación con un general, quien les dio la información de que no podían visitar a López «por órdenes de arriba».
Pastrana añadió: «Le dije (al general) que me invitara a tomar un café que yo quería conocer Ramo Verde. Tampoco aceptó». Previamente habían negado la visita al padre de López, quien explicó que no ha podido ver a su hijo desde el 31 de diciembre.
«El mínimo gesto de respeto a los derechos humanos es la visita de un preso», declaró el exmandatario colombiano a la prensa y añadió que «no dejándonos entrar lo que se reafirma es que Leopoldo López es un preso político».