La nadadora Diana Nyad avanzaba bien el lunes tras una noche de tormentas y picaduras de medusas en su intento de completar a nado el trayecto entre Cuba y los cayos de la Florida.
Nyad, que cumplirá el miércoles 63 años, realiza su tercer intento desde mediados del año pasado para ser la primera persona que cubre el trayecto a nado sin la protección de una jaula contra tiburones. Lo intentó ya en vano en 1978.
El equipo de Nyad dijo el lunes en un mensaje a través de Twitter que nadaba «con fuerza» en una mar en calma a 50 brazadas por minuto. Ha cubierto casi 54 kilómetros (34 millas) tras partir de La Habana el sábado rumbo a los cayos de la Florida.
Va acompañada por una flotilla de embarcaciones auxiliares. Sus colaboradores dijeron el domingo por la noche en Twitter que una tormenta desvió temporalmente a Nyad y que «reinó una tremenda confusión». Además, Nyad ha sufrido picaduras de medusas.
La australiana Susie Maroney nadó el estrecho en 1997, pero utilizó una jaula contra los tiburones. En junio otra australiana, Penny Palfrey, intentó cubrir los 126 kilómetros (79 millas) sin la jaula, pero la fuerza de la corriente la obligó a desistir.
Nyad ya ha sufrido picaduras de medusas en esta ocasión, un tipo de ataques que la obligaron a suspender su segundo intento el año pasado debido a las toxinas acumuladas en su organismo.
Un aparato en un kayac ayuda a alejar a los tiburones de Nyad al generar un débil campo eléctrico que no es audible para los humanos. Un equipo de auxilio permanece en estado de alerta constante y distrae a los tiburones que se acercan.
Nyad lleva entrenándose tres años y se encuentra en plena forma, según su amiga y entrenadora Bonnie Stoll.
El equipo cree que Nyad necesitará por lo menos 60 horas para completar la travesía, por lo que llegaría en algún momento del martes a los cayos de la Florida.
Nyad toma breves descansos periódicos, bebe y come alimentos de alto poder energético como mantequilla de maní. AP