El Ministro de Relaciones Exteriores de Chile, Heraldo Muñoz, expresó hoy el apoyo del Gobierno a la visita a Caracas del exmandatario Sebastián Piñera para reunirse con miembros de la oposición venezolana.
«Esta es una visita privada del expresidente Piñera y nosotros no podemos decirle qué tiene que hacer y qué no tiene que hacer, lo que sí corresponde es apoyarla», sostuvo el canciller en declaraciones a los periodistas.
Por este motivo, el Gobierno va a «proporcionarle (a Piñera) todas las facilidades de la embajada, pues no sólo es un ciudadano chileno sino que tiene además la investidura de haber sido presidente de la República» así que se va a «estar con él para todo aquello que sea necesario», remarcó Muñoz.
En Venezuela, el expresidente chileno (2010-2014) respondió hoy a las críticas que recibió por parte del presidente venezolano, Nicolás Maduro, tras intentar visitar este domingo al dirigente opositor encarcelado Leopoldo López, junto al expresidente colombiano Andrés Pastrana y otros dirigentes opositores venezolanos.
Leopoldo López, líder del partido Voluntad Popular (VP), se encuentra preso desde el pasado 18 de febrero en una cárcel militar a las afueras de Caracas, acusado de los incidentes que tuvieron lugar en la capital venezolana seis días antes.
Maduro señaló que detrás de la visita había una estrategia de extrema derecha para «desestabilizar» su Gobierno.
Unas acusaciones que Piñera rebatió este lunes al afirmar que su visita es una manifestación «del apoyo a la democracia».
Durante el seminario «El poder ciudadano y la democracia de hoy», al que asistieron Piñera, Pastrana y el exmandatario mexicano Felipe Calderón, el primero señaló que el objetivo de su visita es manifestar el «más profundo compromiso y apoyo a la causa de la libertad, de la democracia y del respeto a los derechos humanos, porque son universales», según informó el portal chileno Emol.
Añadió que llegaron al país «invitados por la oposición democrática de Venezuela, que es parte de la sociedad venezolana».
Y remarcó que su intención no es «intervenir en la política interna de Venezuela porque eso le corresponde a los venezolanos», sin embargo, aclaró que «todos los ciudadanos del mundo amantes de la libertad, de la democracia y de los derechos humanos» tienen «no solamente el deber», sino «el derecho a expresar» su apoyo «a esa causa». EFE