Las Memoria y Cuenta de los presidentes venezolanos se caracterizaban por presentar una imagen de las acciones y resultados de las políticas económicas. Sin embargo de la última presentación del miércoles 21 podemos concluir que fue una Memoria sin pasado, ignorada, como si no hubiese existido.
El día antes a la presentación de Maduro en la Asamblea Nacional, el presidente norteamericano Barak Obama presentó ante el Congreso (bicameral) el tradicional Estado de la Unión (State of the Union). Su discurso ofreció un balance de los logros , el crecimiento económico por varios trimestres consecutivos, la suspensión de las ayudas financieras al sistema, el incremento de la producción petrolera, la recuperación del sector inmobiliario, la fortaleza del dólar frente a las otras monedas, la reducción del desempleo, en fin una verdadera rendición de cuentas. Reconoció dificultades y pidió a opositores trabajar juntos. Como debe ser.
Nuestro gobierno se ha caracterizado en estos últimos lustros a no rendir cuentas ni asumir responsabilidades. Que la economía lleve estancada varios trimestres es culpa de otros, que la inflación sea de las más altas del mundo es consecuencia de “la guerra económica”, el desabastecimiento crónico se achaca a los acaparadores, especuladores, bachaqueros y contrabandistas , la desastrosa situación de las empresas del estado es culpa de los sindicatos que adversan la revolución, la fuga de cerebros hacia el extranjero es una campaña orquestada desde afuera, la inseguridad una invención de los medios que tergiversan la realidad del país, la violación de los DDHH otra campaña de ONG al servicio del imperio… En fin pura propaganda oficial, que repite mentiras con la intención de convertirlas en verdades.
No se le ocurre al gobierno siquiera pensar que tiene su parte de culpa y responsabilidad por la problemática nacional. ¿Por qué no se cumplió el plan siembra petrolera que llevaría la producción de crudo a 5.8 millones de toneladas diarias para el 2012? ¿Por qué Sidor opera a un tercio y Venalum a un quinto de su capacidad instalada? ¿Por qué las cementeras en manos del estado Invecemos, Venezolana de Cementos y la Fábrica Nacional de Cementos producen un 45% menos mientras la demanda del producto sube? ¿Por qué las tres millones de hectáreas expropiadas no producen, obligándonos a importamos azúcar, arroz, café, leche, pollo y ganado para suplir los requerimientos del país? ¿Por qué las plantas estatizadas no producen la harina de maíz que complementen las miles de toneladas que produce Alimentos Polar? ¿Por qué el BCV tiene que crear dinero inorgánico para financiar a Pdvsa y otras empresas básicas ejerciendo presiones inflacionarias que las sufre el pueblo? Resumiendo ¿Por qué no se nos dice la verdadera causa de lo arriba señalado?
La Memoria y Cuenta del presidente Maduro debió haber sido una reseña de lo que se hace para resolver las necesidades del venezolano. Pero no, fue una memoria olvidadiza, relegando la responsabilidad en otros. Como si el pueblo estuviese conformado por tarados mentales. Ni siquiera fue capaz de satisfacer las expectativas creadas en cuanto al sistema cambiario, en cuanto a cómo resolver el déficit fiscal, en cuanto a cómo a hacer de Venezuela un país productivo y exportador sin depender de la renta petrolera. Una Memoria casi senil.
Juan Antonio Muller