Una bomba estalló el viernes en una mezquita chií en el sur de Pakistán en momentos en que feligreses se congregaban para servicios religiosos, con un saldo de 49 muertos y decenas de heridos, dijeron funcionarios.
La explosión fue el ataque sectario más mortífero en Pakistán en varios meses y se produce en momentos en que el país trata de contener un incremento del extremismo armado tras un ataque que mató a 150 personas en una escuela en Peshawar en diciembre.
El grupo extremista suní Jundalá se atribuyó el ataque del viernes, ocurrido en la ciudad de Shikarpur, en la provincia de Sindh, unos 500 kilómetros (310 millas) al norte de Karachi.
Esa área de Pakistán ha escapado mayormente de los intensos ataques y otros actos de violencia ocurridos en los últimos años en las áreas tribales en el norte junto a la frontera con Afganistán y en la ciudad portuaria de Karachi, lo que indica que la amenaza terrorista pudiera extenderse a otros territorios en el país.
Los cadáveres de 31 personas fueron llevados a un hospital en Shikarpur, dijo Sain Rakhio Mirani, subinspector general del distrito donde ocurrió el ataque. Dijo que otras cuatro personas murieron en camino a un hospital en la vecina ciudad de Sukkur.AP