La crisis venezolana, y su expresión en la escasez de alimentos, no es fruto de una “guerra económica” ni de la caída de los precios internacionales del petróleo, sino consecuencia de la sistemática destrucción de la producción nacional privada, convertida en política de Estado para controlar a la población.
As lo señaló el Secretario Nacional de Políticas Públicas de Un Nuevo Tiempo, Ysrrael Camero, en rueda de prensa donde desmontó la tesis del gobierno nacional que intenta escudar el fracaso de su modelo en una supuesta “guerra económica” protagonizada por el sector privado nacional.
Para Camero “el origen de esta crisis tampoco es la caída del ingreso petrolero, a lo largo de una década el gobierno destruyó toda la cadena de producción y abastecimiento de alimentos, bloqueando inventarios, pretendiendo sustituir con importaciones lo que antes producíamos, fue el gobierno quien montó la escasez y la caída del petróleo solo desnudó la destrucción creada”.
Destacó que el problema económico es político y para su resolución no bastan medidas económicas aisladas, ni siquiera “un paquete económico”. “Se necesita un cambio político integral en el funcionamiento económico del poder, para ello el país exige una cambio de 180 grados”.
En ese sentido propone que el gobierno reconozca la existencia de una emergencia agrícola. Interpelar en la Asamblea Nacional a los Ministros de Alimentación, Yván José Bello, y al de Agricultura y Tierras, José Luis Berroterán. Para Camero hay que desmontar toda la política de controles arbitrarios que lo estimula la corrupción y aumenta la escasez.
“Tienen que desaparecer artefactos como los Estados Mayor económico y el Agroalimentario, estas estructuras militares no resuelven el problema, y que tratan al país fuera un cuartel. Hay que construir mesas de concertación económica y productiva, con los productores con quienes el gobierno debe establecer una relación horizontal de respeto. Al país no le interesa tener un Ministro de Agricultura y Tierras o de Alimentación que convoque a los productores para humillarlos e insultarlos”.