¿Quién se anima a levantarse en pleno invierno para irse de fiesta de 7 a 9 de la mañana antes de entrar en la oficina? Cómo no, los neoyorquinos, que llenan a reventar las fiestas matutinas «Daybreaker», el último grito en ocio y baile en la Gran Manzana.
Sin una gota de alcohol, con un buen DJ como Álex Cruz, el apoyo de una banda en directo y la opción de dar todavía más temprano (de 6 a 7) una clase de yoga, los emprendedores Matthew Brimer y Radha Agraval han diseñado con «Daybreaker» la que es para ellos «la mejor mañana posible», declaran a Efe.