Así lo dio a conocer a través de su cuenta en la red social Twitter, @luisvicenteleon, cuando escribió: “Es evidente que en un país con caída de oferta y precios controlados, la demanda esta insatisfecha y dispuesta a pagar más en el informal“.
“Con demanda insatisfecha, los bienes duran poco en el anaquel. Los consumidores clásicos compran para protegerse y los informales para revender. Sin productos suficientes y con precios bajo costos, el estímulo natural es a comprar para revender localmente o por contrabando”, agregó al tiempo que reseñó que “con la economía en crisis y con dificultad de ingresos, la nueva actividad del bachaqueo se convierte en una alternativa laboral atractiva”.
Sostuvo que los revendedores iniciaron “vendiendo productos comprados en bolívares en el exterior para obtener la ganancia cambiaría, pero la dinámica de la crisis venezolana ha contraído tanto la oferta de bienes que el negocio ahora es la venta interna en mercado informal“.
“Ya no es atractivo comprar bienes en Venezuela y vender en Colombia asumiendo riesgos. Compran barato y venden caro en la esquina siguiente. El estímulo a la reventa es tan grande que la actividad del bachaqueo se ha sofisticado y hay diferentes ‘especialidades’”, explicó el también economista.
León enumeró, a su juicio, los tipos de bachaqueros: “Primero, bachaquero tradicional: todavía sigue comprando en la frontera y desplaza las mercancías al exterior para obtener divisas. Se ha reducido mucho. Segundo, nuevo bachaquero: compra haciendo colas en canales públicos y privados y revende en las calles o en bodegas y casas. Tercero, distribuidor bachaquero: tiene la operación estructurada que incluye monitores en moto y vehículos de traslado para personal que compra para él. Cuarto, empleados fijos del distribuidor bachaquero: cobra un sueldo fijo para hacer colas y comprar financiado por el distribuidor y para él. Quinto, guarda cola: se dedica a hacer la cola diariamente y vende su puesto cercano a la entrada para que otro pueda comprar”.
Precisó que el surgimiento de esta actividad “informal se consolida y su eliminación podría ser compleja y explosiva. El bachaqueo se gobierna en un sistema de redistribución de riqueza de las clases medias y altas (comprador) a revendedores de estrato bajo”.