Los gobernantes no deben hacer demagogia con los salarios de la fuerza de trabajo del país, y al igual que no pedirle a los dueños de la empresa privada sacrificios que el Gobierno no cumple con sus empleados públicos
¿Hasta cuándo se quiere manifestar que el actual régimen es un velador de los derechos humanos de nuestro pueblo? Si esto tuviera un ápice de verdad lo primero que no debería pasar es que se formen esas brutales colas que se crean en los puntos de la distribución de alimentos y donde el actual responsable de expender esos alimentos, que son un derecho humano, no presente un procedimiento para ponerle un parado a tan cruel atropello y abuso contra los más necesitados de nuestra nación, pensamos y así lo decimos que un Estado, como el nuestro, que no garantice la alimentación, la salud, la educación, la seguridad, etc., tendría que haber renunciado hace mucho tiempo.
Por otro lado, nuestra población no quiere y no necesita un gobernante policía, necesita un gobernante estadista, un hecho conocido en nuestro país y que ha quedado demostrado desde hace mucho tiempo y lo reafirmó en una cadena nacional, el que fue designado por el Consejo Nacional Electoral como Presidente, cuando informó que tenía presa a la directiva de una cadena de farmacia por permitir las grandes colas, que según él, eran producto de no tener cajeras en todas las cajas de esa organización, sin percatarse que en la mayoría de los casos no se consigue el personal adecuado y que una empresa que se precie de seria jamás podría emplear como cajera a una persona que no cumpla con los requisitos necesario para cumplir tal actividad, entre esos requisitos se encuentra la honradez y todos sabemos que la inmovilidad laboral no permite despedir a un empleado aunque robe sin la debida calificación de despido, aprobada por La Inspectoría del Trabajo, y esta podría tardase más de dos años para ser permitida por el ente oficial que rige las normas y políticas de las empresas y los trabajadores.
Y hablando de inmovilidad laboral ¿no sería más justo y lógico cuidar ese puesto de trabajo en vez de amparar a un mal trabajador que incumpla con todos los deberes que su cargo le indique? La justicia entra por casa siempre. Los gobernantes no deben hacer demagogia con los salarios de la fuerza de trabajo del país, y al igual que no pedirle a los dueños de la empresa privada sacrificios que el gobierno no cumple con los empleados públicos. También se debe cambiar el discurso cuando se trabaja en función de un pueblo, jamás un gobernante debe hablar en primera persona y mucho menos tratar de imitar a cualquier otro líder, aunque pretenda ser su hijo.
Ya son muchos los años de sufrimiento y dolor que han tenido que enfrentar Venezuela y su glorioso pueblo para tener que seguir calándonos las colas a sabiendo que los enchufando en el alto gobierno no les hace falta nada en las alacenas de sus hogares, unos buenos gobernante deberían ser los que sufren los martirios de una crisis con su pueblo y que sientan lo que siente una madre cuando tiene que hacer una cola de tres y mas hora para que cuando ella creen que llego le digan, casi burlándose: “No hay”. Y es precisamente en ese momento que descubren que lo que están en el poder no sirve y que deben renunciar en cambote. “Señor permite que se cumpla la voluntad de tu pueblo, ya que la voz del pueblo es la voz de Dios”. Y recordemos siempre que: “La justicia entra por casa” y “Amor con hambre no dura” .
Salomón Benshimol R.
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