El encuentro no frenó los combates en las provincias ucranianas que llevan diez meses en conflicto
MINSK.- Este miércoles arrancó en Kiev la cumbre de Minks, Bielorrusia, en la que los líderes de Ucrania, Rusia, Francia y Alemania buscan un plan de paz para el este de Ucrania. El inicio del encuentro no frenó los enfrentamientos bélicos en la provincia de Donetsk, donde murieron al menos veinte personas.
El presidente de Francia, François Hollande, y la canciller alemana, Angela Merkel, llegaron al Palacio de Independencia de Minsk acompañados de sus ministros de Exteriores. Allí, los involucrados buscarán atajar el conflicto de diez meses que ha dejado más de 5 mil 400 fallecidos, según los datos de Naciones Unidas.
Al inicio de la cumbre sucedió algo inédito: los presidentes de Ucrania y Rusia, Petró Poroshenko y Vladimir Putin, respectivamente, se dieron la mano.
El mandatario ucraniano dijo este miércoles que estaba preparado para aprobar e instaurar la ley marcial si no salía un acuerdo satisfactorio en Minsk, impulsado, además, por los últimos combates en su territorio.
Sin embargo, Merkel calificó esta cumbre como “un destello de esperanza”, algo en lo que parecía estar de acuerdo el ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov, quien cree que en las últimas horas se han logrado avances importantes.
Las metas
Los objetivos clave de esta reunión son el logro de un alto el fuego y marcar la línea de separación de las fuerzas contendientes. Los doce puntos de los Acuerdos de Paz suscritos en Minsk, el año pasado, son la base de negociación, pero ayer serían modificados porque las opiniones de los involucrados han variado considerablemente en las últimas semanas, luego del avance de la milicia rebelde.
Si bien se habla de una iniciativa franco-alemana, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, advirtió esta semana a Putin que Rusia pagará un elevado precio si continúa con sus agresiones contra Ucrania, movimientos que incluyen el envío de tropas y armas, y el financiamiento de los separatistas.