María Teresa Guerrero Pulido tenía 24 años y trabajaba como cajera en el automercado Luvebras de La Florida. Su esposo Johnatan Hernández (31), era obrero de la construcción, pero no tenía trabajo fijo
Un hombre mató a su esposa de un disparo en la nuca y se suicidó delante de sus hijos, un varón de 4 años y una hembra de dos, en una humilde vivienda del barrio La Línea, en Petare, el miércoles pasadas las 7:30 de la noche.
María Teresa Guerrero Pulido tenía 24 años y trabajaba como cajera en el automercado Luvebras de La Florida. Su esposo Johnatan Hernández, de 31 años, era obrero de la construcción, no tenía trabajo fijo y María Teresa tuvo que asumir la carga del hogar; además la maltrataba.
Marcos Guerrero, padre de María Teresa, dijo que el hombre tenía días muy extraño, discutía por todo y bebía alcohol con frecuencia. Ella decidió que debían separarse y el no lo aceptó.
Esa noche llegó, discutieron en la cocina, cuando ella le dio la espalda le disparó en la nuca, el tiro le salió por la frente, y luego se descerrajó un balazo en la sien.
Un hermano llevó a María Teresa al hospital del Llanito y a Johnatan lo trasladó al mismo centro una comisión de la PNB. Ambos fueron ingresados sin vida.
Con María Teresa suman 23 las mujeres asesinadas en lo que va de año.
AA