El ministro de la Defensa, Vladimir Padrino López, reiteró ayer su apoyo “incondicional” al jefe del Estado, luego de las denuncias presentadas el jueves sobre una supuesta aventura golpista. La Unidad se desligó de acciones inconstitucionales y apostó a los votos como salida pacífica
La Fuerza Armada Nacional Bolivariana ratificó este viernes su compromiso con la paz y la soberanía del país, luego que autoridades nacionales desarticularan un plan de golpe de Estado en el que estuvo involucrado un reducido grupo de oficiales de la Aviación Militar y civiles, cuyo objetivo era atacar vía aérea urbanismos e instituciones de la nación, ubicadas en Caracas.
El comandante estratégico operacional de la Fuerza Armada y ministro para la Defensa, Vladimir Padrino López, condenó en cadena nacional de radio y televisión, el intento de golpe de Estado que, señaló, «proviene de un reducido número de profesionales que no representan el pensar, sentir y actuar de nuestra institución».
«Hoy más que nunca estos escollos refuerzan nuestros principios y valores para indicarnos que estamos en el camino correcto. No aceptamos que sea vulnerada la soberanía, y menos aún retroceder en el rumbo hacia los logros que se han venido alcanzando para el beneficio de todos», afirmó el general.
Indicó que estos planes golpistas fueron descubiertos a tiempo, por lo que militares a favor de la paz, la patria y su soberanía, actuaron de manera inmediata en apego a lo establecido en la Constitución Nacional.
Ratificó que la Fuerza Armada Nacional, y los militares comprometidos con la visión revolucionaria del comandante Hugo Chávez, mantendrán su apoyo y vocación de servicio para proteger al pueblo de acciones golpistas que pretendan atentar contra la paz y el gobierno legítimo del Presidente Maduro.
Informó también que el Mandatario Nacional ya ha dictado las instrucciones necesarias para proteger al pueblo ante estas acciones, planificadas por grupos de extrema derecha nacional e internacional.
El pasado jueves, el Presidente Nicolás Maduro denunció que agentes nacionales y extranjeros planificaron un golpe de Estado, respaldado por el gobierno de Estados Unidos.