El secretario general de la OEA, el chileno José Miguel, advirtió en una entrevista publicada hoy que en Venezuela se vive hoy una situación “muy crítica”, por lo que se hace necesario el diálogo, un debate que el organismo que dirige no pudo concretar, según admitió.
“Es necesario un diálogo en Venezuela, porque la situación económica y social es muy crítica”, dijo Insulza en una entrevista concedida al diario chileno “El Mercurio”.
“Un país dividido está siempre muy amenazado”, añadió el jefe chileno de la Organización de Estados Americanos, quien cumplió diez años en el cargo, responsablididad que comenzará a abandonar en marzo próximo, cuando se elija a la nueva autoridad del organismo regional.
“En lo de Venezuela habría querido jugar un papel más importante, pero no ha sido posible”, dijo Insulza, tras justificar que el organismo “no puede actuar”, pues “se necesita el consenso de sus miembros y ese consenso no existe”.
Insulza admitió haber tenido una “relación compleja” con Venezuela, pese a lo cual subrayó que fue él quien propuso un diálogo en Caracas, tras advertir que el país estaba “completamente dividido”.
La propuesta no se pudo materializar porque el gobierno de Venezuela “no quiso el diálogo”, dijo el alto funcionario de la OEA.
En Venezuela “hay prejuicios” que aseguran que las conversaciones entre las partes fueran a través de la OEA, se lamentó el funcionario, que advirtió que tampoco tuvo éxito una propuesta de diálogo formulada por algunos cancilleres de la Unión de Naciones Sudamericanas (UNASUR). A pesar del esfuerzo, “no se llegó a ninguna parte”, concluyó.