Tras las pruebas presentadas por el Ministerio Público, fue condenado a 23 años de prisión José Valdivieso Barreto (44), quien admitió ser el responsable del tráfico de 30 kilos de cocaína ocultas en el caucho de repuesto de su camioneta, cuando se dirigía de San Cristóbal, estado Táchira, a Caracas.
El decomiso lo realizaron el 1° de diciembre de 2014, efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), en el punto de control La Pedrera, ubicado en la referida jurisdicción.
La fiscal 11° del Táchira, Nancy Bolívar, acusó a Valdivieso Barreto por incurrir en los delitos de tráfico ilícito de sustancias estupefacientes y psicotrópicas en la modalidad de transporte agravado y uso de documento falso.
La audiencia preliminar se llevó a cabo en el Tribunal 1° de Control del referido estado, instancia que después de escuchar la admisión de hechos, condenó al hombre, quien cumplirá la pena en el Centro Penitenciario de Occidente, conocido como Santa Ana.
Por este mismo caso, pasó a juicio Henribeth Amaro Vargas (39), quien se encuentra privada de libertad en el mismo sitio de reclusión, por incurrir en el delito de tráfico ilícito de sustancias estupefacientes y psicotrópicas en la modalidad de transporte agravado.
Amaro Vargas, acompañaba a Valdivieso Barreto para el momento en que le fue incautada la droga.
El día del hecho, efectivos de la GNB pidieron a la pareja que se aparcara a la derecha luego de observar que la camioneta en que se trasladaban llevaba un cartel que la acreditaba como vehículo oficial; sin embargo, ante la solicitud por parte de los uniformados, el hombre y la mujer se tornaron nerviosos.
Después de una revisión exhaustiva, se dieron cuenta de que el caucho de repuesto tenía un peso mayor de lo normal, razón por la cual procedieron a desmontarlo, para más tarde encontrar la droga.
El hoy condenado al verse descubierto apeló a una credencial, que luego de ser verificada por las autoridades, se pudo determinar que era falsa.