Debido a que gran parte de su cuerpo se vio afectado por las quemaduras, decidieron movilizarlo hasta el Pediátrico, donde estuvo hospitalizado desde el pasado 1° de febrero. En ese lugar fue atendido por los médicos especialistas en el área, quienes al parecer indicaron a sus familiares que se salvaría.
Según Torres, esta semana los doctores les indicaron que la salud del pequeño se había complicado producto de una infección, la cual aparentemente fue la causante de su muerte.
“Estamos abrumados por el fallecimiento de nuestro niño, quien accidentalmente padeció por un gran sufrimiento, sabemos que ahora nuestro angelito se encuentra al lado de Dios”, dijo.