Los estudiantes de Charallave se quejaron porque en cada carrera solo hay un profesor especializado; así como también que no les entregan carnet, no cuentan con cancha deportiva, laboratorio ni talleres, entre otras carencias
Estudiantes del Instituto Universitario de Tecnología Antonio José de Sucre, ubicado en la urbanización Mata Linda, autopista Ocumare-Charallave, protestaron y quemaron cauchos en la vía principal, la mañana de ayer, por la falta de docentes en las distintas carreras que se imparten.
Los alumnos estaban molestos porque el director se negaba a conversar con ellos, que exigían una respuesta a las deficiencias de personal, estructuras y servicios, entre otras fallas y tomaron la puerta principal para impedir la salida y entrada del personal.
José La Cruz y Sarai Jiménez, estudiantes, señalaron que no cuentan con el personal docente especializado en las carreras que cursan; además no les entregan carnet, no hay bibliotecas, las salas de computación no tienen maquinarias, no cuentan con comedor, cancha deportiva, talleres ni laboratorios, entre otras carencias.
“Hemos cursado tres semestres desde que comenzó a funcionar este Instituto, en octubre del 2011 y la situación sigue igual, de nueve materias que vemos tenemos un solo profesor. Exigimos la contratación de personal calificado y una educación de calidad, porque para eso estamos cancelando los semestres al día”, dijeron los declarantes, acotando que en el Instituto existen además fallas estructurales y que los salones presentan grietas.
Otras quejas
Otros alumnos, quienes no quisieron revelar sus identidades, por temor a represalias, aseguraron que se deben legalizar los talonarios de pago porque no llevan el membrete del instituto. Así como también que a los docentes los engañaron con los sueldos y no les cancelan puntualmente.
Reclamaron además los alumnos la falta de una cancha deportiva, y de allí que están obligados a practicar en la vía pública, con un rayado improvisado y a pleno sol o lluvia. Asimismo señalaron que deben adelantar las mensualidades para que les puedan entregar una constancia de estudios y para colmo tardan hasta tres meses para dárselas; además que son víctimas de amenazas del director del Instituto, Roniel Enrique Quero Benítez.
Los estudiantes también se quejaron por los altos costos de los alimentos, galletas, bebidas y golosinas que se expenden en la cantina escolar.
“Resulta un lujo desayunar en la cantina, porque desde la empanada hasta los jugos y refrescos cuestan un ojo de la cara”, indicó una de las estudiantes.
Por su parte un docente de la institución, señaló que los estudiantes no son escuchados, “y esto representa un maltrato”.
Sin palabras
Pese al compromiso asumido con los estudiantes de oír sus peticiones, el director del Instituto, Roniel Enrique Quero Benítez, se negó a conversar con éstos y no se llegó a ningún acuerdo, de allí que el estudiantado suspendió las clases y se dirigirá al Ministerio de Educación y Zona Educativa a denunciar la situación.
MIP-TUY