El presidente de ese país, Vladimir Putin, envió una corona de flores al acto en el que participaron miles de personas
MOSCÚ.— Miles de simpatizantes presenciaron ayer la despedida del opositor ruso Boris Nemtsov en un acto al que acudieron desde familiares hasta diplomáticos extranjeros. El político asesinado el viernes fue enterrado al final de la capilla ardiente que se celebró en el Museo Sájarov de la capital.
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Mi padre está en el paraíso”, aseguró Antón, hijo del opositor, luego de la ceremonia. Entre aplausos, el féretro fue trasladado en hombros hasta el cementerio de Troekuróvskoye.
Moscovitas de distintas edades hicieron cola para despedir al carismático político, mientras el féretro era custodiado por familiares, colegas de la oposición y políticos extranjeros. En representación del gobierno ruso estuvieron presentes los viceprimeros ministros Serguéi Prijodko y Arkadi Dvorkóvich.
Testigo no vio nada
La modelo ucraniana que se encontraba con el opositor Nemtsov al momento de su asesinato explicó entre lágrimas que no vio a la persona que mató al político. Anna Duritskaya, de 23 años, hizo un recuento del trágico paseo del viernes.
El crimen conmocionó a la oposición rusa, desde donde muchos partidarios aseguran que el homicidio fue ordenado por el Kremlin. Les sorprende que los agentes pasaran por alto el asesinato de Nemtsov porque siempre era seguido por la policía. AP y EFE