El crecimiento poblacional genera una demanda cada vez mayor de alimentos, medicinas, transporte, útiles del hogar…
La situación económica que vive Venezuela es un tema bastante importante, que se debe debatir. Y no es necesario ser un erudito para hacer un análisis sobre una realidad, para lo cual nos deberíamos preguntar lo siguiente: ¿cuántos dólares necesita el país diariamente para cubrir las necesidades puntuales? ¿El país percibe diariamente los dólares que necesita para funcionar o, más claro, lo que necesita para comprar la materia prima para la producción nacional y para cambiarle las ganancias o plusvalía, que perciben diariamente los grandes capitalistas? ¿Se planifica anualmente a cuánto asciende el incremento de dólares que se necesitan para cubrir la demanda que se genera por el crecimiento poblacional?
Este crecimiento incrementa el consumo de alimentos, los cuales el país no produce, lo que conlleva a que se necesite más inversión de dólares por parte del estado para que el pueblo pueda tener acceso a los alimentos.
En Venezuela tenemos cantidades de economistas, que supuestamente están del lado del proceso revolucionario, igualmente tenemos cantidades de contadores públicos, y todos ellos saben que si la cantidad demandada de dólares supera a la cantidad de dólares que percibe el Estado venezolano, entonces estaríamos en una crisis económica. “Si esta fuera la realidad”, la oposición plantea que la salida es ir a quitarle un préstamo al Fondo Monetario Internacional.
Este panteamiento demuestra carencia de inteligencia porque el remedio sería peor que la enfermedad (viejo refrán criollo), toda vez que viviríamos unos días felices, pero después, cuando se tengan que pagar los intereses, que de paso son en dólares, entonces la crisis sería peor, y no habría salida posible, y pasaría lo que está pasando en otros países, como España y Grecia.
Aún estamos a tiempo de que este país sea convertido en el más sólido económicamente del mundo, claro está si se siembran los recursos que se obtienen del petróleo, “los dólares”. Y que estos dólares se inviertan en la adquisición de maquinarias para el desarrollo de empresas procesadoras de alimentos y en la producción agrícola, cambiar nuestra economía de puerto por una economía en la cual predomine la producción agrícola, pero socialistas. ¿Por qué empresas socialistas? Porque el capitalista la ganancia la va a buscar convertir en dólares para sacarlos del país, entonces no estaríamos haciendo nada. La otra medida es fácil. el capitalismo quiere convertir su plusvalía en dólares, bueno que exporte parte de lo que produce.
Hay otra medida: la persona que va a importar debe demostrar de dónde obtuvo los dólares y si no lo demuestra va preso. Ah, que son dólares viajeros, va preso el que lo vendió y punto.
Como va ser posible que el dólar supuestamente en el mercado negro ya este a 300 bolívares.
Esto demuestra tres cosas, que las políticas económicas están fallando, que la guerra económica va a lograr su objetivo. O que la corrupción dentro del mismo gobierno es lo que permite que los importadores que deben traer las materias para la elaboración de las medicinas y alimentos se agarren los dólares, supuestamente para otra cosa como vender los dólares en el mercado negro o depositarlos en cuentas en el extranjero y no importen un carajo.
Si esto es lo que está ocurriendo entonces en el gobierno están los cómplices, no hay de otra. Camarada: por el camino que vamos, si no se le da un parao a los bachaqueros del dólar y no se define una política que derrote a la guerra económica, ni que tengamos mayoría en la Asamblea Nacional, vamos a lograr salir de esta situación que vive el país, actualmente, porque cada año que pasa la misma explosión demográfica nos va ahogando, el crecimiento poblacional genera una demanda cada vez mayor de alimentos, medicinas, transporte, útiles del hogar, como son los televisores, aires acondicionados. Todo eso es comprado con dólares, y del chorrito de dólares que entra al Estado venezolanos casi el 100 por ciento entra vía venta del petróleo. Si hoy se nos está poniendo la cosa cuadrada para mantenernos, qué será dentro de cinco o diez años, cuando el país tenga unos seis millones más de habitantes.
¿De dónde van a salir los alimentos para esa nueva masa de habitantes? Eso debiera ser parte del debate politico. Hoy se habla de guerra económica, pero no hablamos del incremento de la demanda de consumo de alimentos, tampoco se habla de crecimiento poblacional, que ocurre en los países que nos venden gran parte de los alimentos que hoy consumimos. ¿Nos hemos hecho alguna vez esta pregunta? ¿Qué pasará cuando estos países que hoy nos venden alimentos no los puedan vender porque ellos los necesitan para alimentarse? Ahí queda eso para la reflexión camaradas.
Amado Rivero