“Estados Unidos no cesa en su empeño por controlar el poder en Venezuela, para hacerse de nuestra riqueza petrolera”, aseguró y pidió a la oposición demostrar que los intereses del país están por encima de sus apetencias políticas.
Además, afirmó que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, dictó las sanciones, sin argumento alguno, en “una acción injerencista que rechazamos porque pretenden convertirse en fiscales y jueces nacionales, pero advertimos que en sí mismas constituyen un elemento distractor del verdadero objetivo del gobierno estadounidense”.
Apuntó que ante cualquier eventual ataque armado contra el territorio “no habrá blancos selectivos por colores políticos. Las bombas no discriminan entre chavistas u opositores, y esta amenaza nos perjudica a todos por igual”.Por ello, Ameliach instó a generar “un acuerdo nacional de rechazo ante las pretensiones del Gobierno estadounidense contra la República Bolivariana de Venezuela. La oposición tiene una oportunidad para demostrar que los intereses del país están por encima de sus apetencias políticas; de no hacerlo, podríamos afirmar que jamás ha existido en la historia nacional una oposición tan entreguista al imperio”.