Las víctimas fueron identificadas como Nathaly Trujillo y Pedro Ramón Marapacuto Santander, de 38 años de edad. Ambos iban a bordo del Ford F-750 que conducía Pedro Celestino Marapacuto, de 64 años, quien resultó herido de bala
Dos personas fueron asesinadas, entre éstas una mujer con siete meses de embarazo, cuando delincuentes motorizados abrieron fuego contra un vehículo en que viajaban las dos víctimas porque el conductor, de 64 años de edad, se negó a detenerse para permitir el paso de la caravana.
Las víctimas fueron identificadas como Nathaly Trujillo, de 31 años de edad y Pedro Ramón Marapacuto Santander, de 38 años de edad. Ambos iban a bordo del Ford modelo F-750 de color rojo placas 760-MAD que conducía Pedro Celestino Marapacuto, de 64 años, quien resultó herido de bala en el hombro y costado izquierdo.
De acuerdo a la versión policial, las víctimas viajaban en sentido hacia Caracas por la bajada de Tazón, cuando a esa altura se encontraron con el cortejo fúnebre al que acompañaba un grupo de motorizados quienes le trancaron el paso al vehículo.
Los delincuentes le exigieron al conductor de 64 años que no se atravesara pero aparentemente este continuó en su ruta y fue cuando los sujetos abrieron fuego contra el vehículo donde viajaban, resultando sus tres ocupantes heridos.
La mujer y el hijo de Marapacuto murieron a consecuencia de los disparos, mientras que el chofer tuvo que ser trasladado hasta un centro asistencial.
Con este hecho se suman 40 mujeres asesinadas este año en la Gran Caracas. Este lunes, ultimaron dentro de su vivienda en el sector El Estanque, en Coche, a Stephany Crisley Torres, de 19 años, estudiante del segundo semestre Comunicación Social de la Universidad José María Vargas, con sede en Los Dos Caminos.
Por el crimen de Stephany Torres buscan a su expareja, un sujeto de nombre Albert con quien mantuvo una relación de 4 meses pero luego lo dejó porque la maltrataba físicamente y psicológicamente.
La víctima vivía con su abuelo en El Estanque, pero cuando la sorprendieron se encontraba sola. Luego de quitarle la vida de un disparo en la cabeza el sujeto pasó la cerradura. La mujer tenía una hija de 4 años que estaba a cargo de su tía.
Al parecer cuando la agredía, Torres nunca se atrevió a denunciarlo. Tampoco le hablo a su familia de los maltratos pero en una ocasión le vieron un hematoma en el rostro. Cuando lo dejó, el sujeto comenzó a amenazarla de muerte.
AA