“No estamos preparando una invasión militar y no estamos buscando desestabilizar el gobierno de Nicolás Maduro“; así lo aclaró el representante de EEUU ante la OEA, Michael J. Fitzpatrick, quien se pronunció sobre el decreto emitido por el presidente Barack Obama y señaló que este texto “ha sido mal interpretado” por los medios de comunicación.
El propósito de esta orden ejecutiva, según explicó, va en contra de algunos individuos que el gobierno de EEUU “no desea que viajen e inviertan dinero en nuestro sistema”.
“Venezuela no es una amenaza”, declaró e insistió que el objetivo de EEUU es que “Venezuela vuelva al camino de la democracia y prosperidad”. Además, recordó que el país norteamericano es el mayor aliado comercial de Venezuela.
En cuanto a los señalamientos de injerencia hacia Venezuela, aseguró que “los Estados Unidos no ha creado los problemas que los venezolanos afrontan”.
También se pronunció por el arresto del exalcalde Daniel Ceballos y Antonio Ledezma ratificando que esta orden ejecutiva es “en solidaridad” una respuesta a los funcionarios que “violen los derechos humanos”.
EEUU acepta el diálogo
Fitzpatrick informó que el gobierno de Obama dispone de distintos canales diplomáticos y declaró que “hemos tenido la voluntad y estamos listos para hacerlo ahora” en referencia al diálogo propuesto por la Unasur tras una cumbre celebrada en Quito, Ecuador.
Para que se realice el diálogo entre ambos países, resaltó que es importante aclarar cualquier mal entendido reiterando que el decreto “no ha tenido un análisis acertado por los medios”.
Sobre la petición de Unasur de derogar el decreto e iniciar el diálogo, respondió que EEUU “está complacido” de esta iniciativa.