Según estudios, muchos de los objetos tecnológicos que usamos (teléfonos, computadoras, cámaras, etc) podrán en el futuro reparase solos, gracias al uso de materiales autoreparables, que ya se venden en varias partes del mundo.
La idea de desarrollar este tipo de tecnología se originó en la década de los años 60, pero fue una investigación en el 2001, cuando Scott White de la Universidad de Illinois en Urbana- Champaign, Estados Unidos, destapó el interés del tema.
White puso a prueba un polímero parecido al plástico con cápsulas microscópicas que contenía un agente líquido sanador; una parte del material provocaban que las cápsulas se rompieran, liberando el agente.
Esta sustancia entraba en contacto con un catalizador presente en el material, lo que daba como reacción que se volvieran a unir las dos paredes de la grieta. El polímero recuperó cerca del 75% de su dureza original.
Agencias