El Gobierno estadounidense afirmó hoy que los problemas en Venezuela «no pueden resolverse mediante un diálogo con Estados Unidos» sino con un diálogo entre venezolanos y señaló que hasta ahora no ha recibido ninguna propuesta formal para iniciar una conversación que rebaje las tensiones bilaterales.
Un portavoz del Departamento de Estado dijo a Efe que no ha habido «ningún contacto» respecto a la posibilidad de que el Ejecutivo de Ecuador actúe como mediador en un diálogo entre Estados Unidos y Venezuela, dentro de un «grupo de facilitadores» impulsado por la Alianza Bolivariana (ALBA) y otros organismos regionales.
«Aunque siempre estamos dispuestos a comunicarnos directamente con el Gobierno venezolano igual que lo hacemos con otros gobiernos, los problemas en Venezuela no pueden resolverse mediante un diálogo con los Estados Unidos», afirmó a Efe el portavoz, que pidió el anonimato.
«Los problemas políticos y económicos de Venezuela solo se resolverán si los venezolanos hablan los unos con los otros en un clima de respeto para los derechos humanos y la democracia», agregó.
El Gobierno estadounidense «alienta a los vecinos de Venezuela a continuar con sus esfuerzos para promover el diálogo democrático y unas elecciones libres y justas enVenezuela«, concluyó la fuente.
En una cumbre de la ALBA celebrada el pasado martes en Caracas, los cancilleres de ese grupo decidieron la creación de un equipo de «facilitadores» de un diálogo entre EE.UU. y Venezuela, en coordinación con otros organismos como la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur) o la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, dijo el miércoles que había propuesto a Ecuador, en la figura de su canciller Ricardo Patiño, que liderase ese grupo, debido a que ese país ocupa la presidencia «pro témpore» de la Celac.
Ecuador ha aceptado liderar ese mecanismo y se ha comprometido a utilizar «todas las herramientas diplomáticas, los niveles de comunicación, los espacios de acercamiento que haya entre los países de ALBA, Celac, Unasur, hacia los Estados Unidos», según indicó este miércoles Patiño en una entrevista con Efe.
La relación entre Venezuela y EE.UU., muy debilitada tras la retirada mutua de embajadores en 2010, se ha agravado después de que el presidente estadounidense, Barack Obama, declarara este mes una «emergencia nacional» por la «amenaza» de la situación en Venezuela a la seguridad de Estados Unidos e impusiera sanciones a siete funcionarios venezolanos.
El Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) trató este jueves esa creciente tensión en una sesión donde la mayoría de los países instaron a Estados Unidos y Venezuela a iniciar un diálogo bilateral.