Los venezolanos no debemos permanecer indiferentes a la grave situación actual provocada por Guyana, renuente a la solución pacífica y práctica del diferendo territorial
Hoy está amenazada nuestra libre salida al Atlántico y nuestros futuros proyectos estratégicos y económicos… Venezuela es tuya, es mía y siempre será nuestra… ¡La Patria es primero!
Mientras el Gobierno del presidente Maduro se prepara para la » invasión» de Imperio y llama a la realización de ejercicios militares enarbolando la bandera nacionalista, se pasa por alto la invasión que ya está en marcha y que no ha sido otra que la ejecutada silenciosamente por el gobierno de Guyana en territorio venezolano.
El tema pareciera tabú a pesar de las llamadas de alerta hechas por ilustres venezolanos.
El llamado de atención hecho al país por el Instituto de Estudios Fronterizos de Venezuela, como la carta de la exparlamentaria María Corina Machado al Ministro de la Defensa, han caído en saco roto ante el enfrentamiento con Estados Unidos.
¿El Esquivo es nuestro?
Enfrascados en lo que pareciera una guerra virtual con los EE.UU., Guyana ha aprovechado el momento, y trazó de manera absurda, límites de áreas marinas en “bloques” para la exploración y explotación de hidrocarburos, que cubren zonas significativas de áreas marinas y submarinas en la plataforma continental del estado Delta Amacuro, aguas nacionales soberanas sin discusión alguna y las de La Guayana Esequiba, territorio en litigio desde 1966. El mismo está conformado por el Mar Atlántico de Venezuela de 175 mil kilómetros cuadrados, al cual Guyana -con su acción inescrupulosa- desea reducir a 15 mil kilómetros cuadrados.
Ante esta invasión de Guyana a nuestro territorio, la respuesta oficial no ha sido tan contundente como frente a EE. UU., por una orden ejecutiva a la que hacemos mención anteriormente. Cabría preguntarse… ¿por qué?
El muerto tiene doliente
La posición del Instituto de Estudios Fronterizos de Venezuela, no puede ser más contundente: «Rechazamos de manera categórica, enfática y terminante la nueva agresión de Guyana, que violando acuerdos bilaterales vigentes y jurisprudencias de Tribunales internacionales, en complicidad con empresas trasnacionales, profana de manera artera y desafiante los espacios marítimos geográficos, históricos y legítimos de Venezuela»
El atentado guyanés
Guyana ha ignorando el compromiso firmado en el Acuerdo de Ginebra de 1966 y sin acatar jurisprudencias vigentes, de la Corte Internacional de Justicia de La Haya, de la ONU y de la OEA que taxativamente advierten la prohibición de atribuciones en áreas marinas y submarinas, mientras exista una disputa territorial en el área, continúa su política expansionista en la región en detrimento de nuestros intereses geoestratégicos, económicos y sociales.
El Instituto de Estudios Fronterizos de Venezuela exige al Gobierno Nacional demostrar una actitud firme, enérgica, coherente y acorde ante la posición agresiva de Guyana, según el fiel cumplimiento de los Artículos 1-10-11-12-13-15 de la Constitución Nacional vigente y en resguardo de la integridad territorial y marítima de Venezuela, en momentos de peligrosa violación de su soberanía.
La invasión
Las concesiones que de manera unilateral Guyana otorgó a empresas multinacionales, en áreas marinas (aguas del delta del Orinoco) ajenas a la controversia territorial vigente y en las áreas marinas del territorio nacional en reclamación, según el Acuerdo de Ginebra de 1966, son sin duda la prueba más fehaciente de la invasión de la que somos víctimas, por parte de nuestros vecinos fronterizos.
El que calla otorga
En todo este tiempo no hemos visto marchas, ni mítines y mucho menos movilizaciones ni ejercicios militares en repudio a esta agresión en contra de la soberanía nacional. Ni el PSUV, ni la bancada oficialista, ni los ministros, han levantado su voz, exigimos al Gobierno Nacional que, de manera urgente, proceda a extender su plataforma continental, generada durante milenios por el delta del río Orinoco y frente al estado Delta Amacuro, hasta las 350 millas náuticas, para afirmar ante países regionales y en especial ante Guyana, los derechos soberanos exclusivos de Venezuela en esas áreas marinas y submarinas.
Tampoco nuestra Cancillería ha designado un negociador a tiempo completo y con suficiente idoneidad, para que con su homólogo guyanés, coadyuve en determinar el mecanismo necesario para resolver la controversia territorial, según lo estipulado por el Acuerdo de Ginebra de 1966 (petitorios del Instituto de Estudios Fronterizos de Venezuela).
Conclusión
Si lo del Imperio es un conato de invasión a nuestro territorio, cómo debemos llamar los venezolanos sin distingos de ideologías, intereses personales, políticos y de cualquier índole, el hecho que Guyana viole nuestros espacios marítimos, como secuela de la estrategia y de la voracidad del vecino país.
En tal sentido el Instituto de Estudios Fronterizos de Venezuela exhorta y exige al Gobierno Nacional continuar e incrementar la vigilancia naval y aérea, por medio de los componentes de la Fuerza Armada Nacional, según el vigente Decreto Nº 1.152 del 09 de Julio de 1968, referido a la fijación de Líneas de Base Recta en el Delta del Orinoco, desde la línea divisoria en el Río Esquivo y Punta Araguapiche, en el Estado Delta Amacuro, desde las cuales ha de medirse el mar territorial de Venezuela.
Al tiempo que demandan de nuestra Fuerza Armada Nacional la mayor decisión y acción, en defensa de nuestra soberanía nacional; deber ser de la Institución Armada y responsabilidad ineludible de su propia existencia. Alusión muy específica a nuestra Marina de Guerra y nuestra Aviación Militar a, quienes en cumplimiento de la Carta Magna de Venezuela deben vigilar y defender los espacios marítimos y aéreos nacionales, sin escatimar responsabilidades, esfuerzos y riesgos.
Enfrascarse en una diatriba, ante el pronunciamiento del presidente Obama por haber declarado a nuestro país, como un peligro y una amenaza para la seguridad estadounidense, a través de una orden ejecutiva que declara la situación en Venezuela como amenaza extraordinaria e inusual a la seguridad nacional y política exterior estadounidenses, ha hecho desviar la mirada sobre lo que realmente sucede hacia el Sur del país, donde estamos ya rodeados por todas parte. Guerra avisada no mata soldado.
WILMER TIP
ANÉCDOTAS DEL ALBA: En la recientemente culminada reunión del ALBA, donde se elaboro la carta de caracas en apoyo al gobierno venezolano pude presenciar la llegada de Raúl Castro en tremendo Mercedes Benz; al bajarse del vehículo el mandatario Cubano, se sorprendió ante la prensa venezolana, por la cantidad de periodistas que estaban cubriendo en el evento; sorpresa que a nuestro parecer no debe ser ninguna, ya que mas de la mitad de los medios ahí congregados son del estado, lo que sin duda Raúl Castro debe saber muy bien. Por cierto que el Mercedes es una cortesía del Gobierno venezolano.
A Calzón Quitao
Wilmer Suárez
Twitter: @acalzonquitao54