Cuando Guarenas se fundó como pueblo de doctrina indígena, el 14 de febrero de 1621, la población de los valles de Guatire, Pacairigua y Araira quedó bajo su atención parroquial, por esa razón los Curas Doctrineros de Guarenas les proveían lo que en esos tiempos se llamaba “El Pasto Espiritual”.
Desde 1623, año en que se materializó la construcción del pueblo de Guarenas, los habitantes indígenas de Guatire-Pacairigua-Araira fueron trasladados a él, el resto de la población asentada en esos valles, pertenecientes a las otras etnias, tenían la obligación de trasladarse hasta dicho pueblo para cumplir las obligaciones religiosas establecidas por la Iglesia Católica, tales como oír misa los domingos y días de fiestas, bautizar a sus hijos y esclavizados, casarse, ser enterrados, etc. Esta circunstancia se mantuvo así por 57 años, en 1680 la situación cambió.
• AUMENTA LA POBLACIÓN
A raíz de las particiones y ventas de las tierras de los valles de Guatire y Pacairigua, efectuada de 1675 en adelante, las haciendas de caña de azúcar y cacao proliferaron en esos lugares, por lo que la población esclavizada y libre asalariada, necesaria para su cultivo y atención, creció también, debido a esto llegó el momento en que al Cura Doctrinero de Guarenas para ese entonces, Licenciado Don Lorenzo de Zurita, se le dificultó dar atención religiosa a esa creciente población.
El hacendado Capitán Antonio Gámez de la Cerda construyó una capilla o ermita en las tierras altas de su propiedad, en el valle de Pacairigua, como patrona o advocación de esta ermita y valle se escogió a la “Santa Cruz”. Cada cierto tiempo el Cura Doctrinero de Guarenas se trasladaba a esta capilla a decir misa y atender la doctrina de los esclavizados de la hacienda del Capitán Gámez, y posiblemente también los de las circunvecinas, más no se realizaban bautizos, matrimonios ni entierros por no ser aún parroquia eclesiástica, para cumplir con estos preceptos y obligaciones los pobladores de estos valles tenían necesariamente que trasladarse a la Iglesia Parroquial en el pueblo de Guarenas, como era costumbre desde 1623.
El doctrinero expuso ante el Obispo de la provincia Fray Antonio González de Acuña lo difícil que se le hacía atender la población de estos valles junto con la de Guarenas, por lo que éste decidió separar las dos feligresías mediante crear una nueva parroquia en forma de Capellanía de Haciendas de Campo, con el fin de dar atención religiosa principalmente a la obra de mano esclavizada de las haciendas, por ser la población más numerosa, además se beneficiarían los hacendados, su familia y el resto de la población libre que vivía en esta región.
• NACIMIENTO DE LA NUEVA PARROQUIA
El 23 de marzo de 1680 el Cabildo Eclesiástico de Caracas nombró capellán de coro de iglesia al presbítero Tomás de León, quien se trasladó a la ermita construida en las tierras altas del valle de Pacairigua, por lo cual, en 1680, nació eclesiásticamente la Parroquia Santa Cruz de Pacairigua como Capellanía de Haciendas de Campo. Su aniversario se estableció el 3 de mayo, día de la Cruz, cuya fiesta ya se venía celebrando en la región.
El cura capellán comenzó los libros parroquiales al llegar, con lo cual se dio inicio oficial a la parroquia. El permiso para que la misma iniciara su funcionamiento en la ermita o capilla de Pacairigua lo otorgaron el Tesorero Santiago de Liendo y su esposa Doña Isabel María Gedler y Rivilla, propietarios para ese entonces de las tierras sobre las cuales estaba la ermita
Cercana a la capilla se construyó la casa de vivienda que de allí en adelante usarían los Curas Capellanes que la servirían. El mantenimiento de la capilla, dotación de ornamentos religiosos, y estipendio o pago al Cura Capellán estaban a cargo de los hacendados de la región puesto que la Capellanía beneficiaba principalmente a los esclavizados de sus haciendas.
La atención religiosa a los hacendados, su familia y a pobladores libres era costeada por ellos mismos. Con el transcurrir del tiempo, previo permiso de los dueños de esas tierras, se construyeron casas alrededor de la ermita o iglesia, formándose así con el tiempo el pueblo de Santa Cruz de Pacairigua y Guatire.
Prof. René García Jaspe