El 23 de marzo de 2014, la joven Adriana Grissel Urquiola y el hijo que llevaba en su vientre, Alex Adrián, fallecieron impunemente en manos de Yonny Eduardo Bolívar Jiménez, conocido como “Capitán Bolívar”, quien se exhibía con celebridades antes de cometer el crimen en la entrada de la urbanización Los Nuevos Teques, durante una guarimba en la carretera Panamericana.
Adriana Grissel, quien trabajaba como intérprete de señas en la emisión meridiana del Noticiero Venevisión, regresaba de hacer mercado con su esposo Alex Ruiz, pero como no había paso por la barricada, la pareja decidió brincar la isla para tomar un taxi y finalmente llegar hasta su hogar.
En cuestión de segundos, se escuchó el estruendo de varios disparos, al tiempo que la joven caía malherida junto a su esposo. Al parecer, Yonny Eduardo retornaba de Maracay y se puso furioso al ver que no podía pasar hacia su residencia en San Antonio de los Altos, donde días después localizaron la camioneta 4Runner, color negro, en la que se trasladaba. Aunque hoy se cumple un año del fatídico deceso, las autoridades venezolanas no han dado con el paradero del asesino, que presuntamente era escolta de la ministra Iris Varela.
Y es que al parecer, el “Capitán Bolívar” no teme a la justicia nacional, pues se encontraba en libertad aunque había sido condenado a 22 años de prisión desde 2004, por secuestro, ocultamiento de armas de fuego y de guerra, y usurpación de título militar.
Incansables esfuerzos por justicia
Manuela Pérez, madre de Urquiola, no ha descansado desde el día de la muerte de su hija y nieto. En diversas oportunidades ha acudido a los organismos gubernamentales en busca de justicia, y lo más reciente fue su reunión con Tarek William Saab, defensor del pueblo, quien abogó para que la Interpol emitiera un código rojo en contra de Bolívar, que horas después logró huir hacia Colombia.
Extraoficialmente, se conoció que el extinto Departamento Administrativo de Seguridad de Colombia vigilaba a Bolívar por sus vínculos con Freddy Valero, miembro del cuerpo consular de Venezuela en Medellín. “El DAS vigilaba a Bolívar, que se movía por Colombia utilizando diferentes cédulas, y cuando Valero entró en contacto con él fue incluido en el radar del organismo”, precisó una fuente al Diario Avance.