El Secretario Nacional de Educación de Primero Justicia, profesor Gustavo Padrón, denunció la difícil situación que enfrentan los docentes en el país debido al salario de “hambre” y es que un docente I gana Bs. 5.557 y el docente VI percibe 1,46 salarios mínimos, lo que equivale a Bs 8.246, esto con una canasta básica que se ubicó en el mes de febrero en Bs 33.759,96.
“Estas cifras reflejan que para poder comprar la canasta básica se requieren 6 salarios mínimos y de acuerdo a la tasa Simadi, del viernes pasado, la cual cerró en 189,86 por dólar, un docente I gana 29 dólares al mes mientras que un docente VI, 43 dólares, entonces si el docente es esencial para la calidad educativa, ¿cómo es posible que el maestro tenga un salario de hambre?, porque el sueldo no alcanza. El Gobierno no ha entendido que el educador no es un trabajador cualquiera. Es un empleo especializado para la formación ciudadana, por lo que nos preguntamos ¿por qué no prestar atención al resultado de su propia encuesta?”, dijo Padrón.
Manifestó además que el pasado miércoles el magisterio realizó un «paro activo» nacional precisamente para denunciar la precaria realidad y exigir un ajuste salarial. “El último incremento que se recibió fue en septiembre de 2014, y será en octubre próximo cuando se discuta el nuevo contrato. Por eso, exigimos a las autoridades un aumento justo porque con la inflación y la devaluación la situación cada vez es peor”.
El Secretario Nacional de Educación de PJ afirmó que los educadores afrontan duras condiciones de trabajo que comienza con el sistema de ingreso y ascenso en la carrera docente. “El primer obstáculo es el filtro político que impuso el Gobierno para el ingreso de los nuevos educadores que deben pasar por un interinato. Esa práctica se repite en la designación de directores, subdirectores y coordinadores que son colocados sin experiencia y sin las debidas credenciales”, dijo.