Según un artículo publicado en el diario Daily Mail, Cassandra Naud, bailarina profesional de Alberta (Canada), se rehusó a realizarse una cirugía cosmética para borrarse la gran marca de nacimiento que tiene en su cara.
La sugerencia ha sido realizada por varias agencias de baile. Sin embargo, para ella no es una opción cambiarse de aspecto.
La joven de 22 años ha escogido aceptar su individualidad con orgullo y respeto. Ella está feliz y agradecida porque tiene una marca que la caracteriza en la industria y la ha hecho memorable.
Cuando Cassandra nació, sus padres tuvieron la opción de hacerle remover la marca, pero no lo hicieron porque quedaría con una gran cicatriz. La joven agradece hoy el gesto y se siente única en el mundo.