Agentes de la policía hallaron en el registro del apartamento en la ciudad alemana de Düsseldorf del copiloto del vuelo siniestrado de Germanwings numerosos medicamentos para tratar un grave trastorno «psicosomático», publicó el diario «Die Welt» en su edición digital.
«El hombre, de 27 años, estaba siendo tratado por varios neurólogos y psiquiatras», asegura un miembro de la investigación en declaraciones al rotativo, al tiempo que agrega que no se hallaron ni drogas ni nada que haga indicar una dependencia a los narcóticos o al alcohol.
El copiloto, Andreas Lubitz, sufría un «síndrome subjetivo de sobrecarga» -lo que se conoce como «burnout» o estar «quemado» por estrés laboral- y tenía una fuerte depresión, señala, y agrega que «esto se desprende de notas personales del piloto, que guardó y archivo».
En tanto continúa la evaluación del ordenador y los documentos confiscados por los agentes del apartamento que tenía el copiloto en Düsseldorf y de la vivienda de sus padres en la localidad de Montabaur.
Prosiguen además los interrogatorios a médicos, amigos, colegas y conocidos del copiloto. También la novia de Andreas Lubitz tuvo que responder a las preguntas de la instrucción.
Vía EFE