El copiloto del vuelo de Germanwings tenía tendencias suicidas y acudió a terapia antes de convertirse en piloto, pero la evidencia hasta ahora muestra que no tenía enfermedades físicas, informó este lunes el vocero de la ciudad alemana de Dusseldorf, Christoph Kumpa.
Las declaraciones de Kumpa forman parte de la investigación sobre lo ocurrido al vuelo 9525 de Germanwings, cuyos primeros resultados señalan hasta ahora que el copiloto Andreas Lubitz estrelló de forma voluntaria el avión en los Alpes franceses.
Las grabaciones de una de las cajas negras recuperadas respalda la teoría de los investigadores.
“¡Por el amor de Dios, abre la puerta!” se oye decir al piloto Patrick Sondenheimer, quien de acuerdo con los investigadores salió de la cabina, probablemente para ir al baño, y ya no pudo entrar debido a que Lubitz supuestamente la cerró.