El expresidente de Uruguay Luis Alberto Lacalle (1990-1995) confirmó su intención de adherirse al grupo de exjefes de Estado que acordaron defender a los encarcelados líderes opositores venezolanos Leopoldo López y Antonio Ledezma.
“Yo soy muy agradecido y cuando yo estaba preso, perseguido y proscrito, cada cosa que se hacía por nosotros fuera del país (durante la dictadura cívico-militar uruguaya) la apreciábamos mucho y a mí me parece que en la vida ser agradecido es una ley y la mejor manera de agradecer es hacer por otros lo que otros hicieron por mí”.
El expresidente español Felipe González (1982-1996) anunció recientemente que se sumaría a la defensa de los dirigentes opositores encarcelados, una iniciativa a la que luego se adhirieron el exgobernante brasileño Fernando Henrique Cardoso (1995-2002) y el abogado canadiense Irwin Cotler.
Además, afirmó que había contactado con diferentes políticos latinoamericanos para crear un frente de líderes internacionales que trabaje para conseguir la liberación de ambos venezolanos.
“Todavía no entré en contacto con Felipe, que es mano en el juego. Me voy a dirigir a él. Él manda la orquesta. Las líneas generales son preocuparnos por la situación personal de dirigentes políticos, colegas de profesión. Lo cual no implica introducirnos en nada interno de Venezuela, pero sí que se respete el derecho a disentir y opinar”.
López, encarcelado desde hace más de un año, y el alcalde de Caracas, Antonio Ledezma, detenido el pasado 20 de febrero por agentes del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin), están acusados por el Gobierno del presidente Nicolás Maduro de formar parte de grupos radicales con planes violentos para desestabilizar el país.
Lacalle quiso destacar el caso de López, al asegurar tener noticias de que “está pasando una circunstancia de arresto muy rigurosa en un lugar muy pequeño”.
“Nuestros colegas Andrés Pastrana y Jorge Quiroga (expresidentes de Colombia y Bolivia, respectivamente) hace un par de meses no lo pudieron ver porque la autoridad no se lo permitió y estoy esperando el contacto con mis colegas para ver cómo vamos a actuar”.
El exgobernante de Uruguay señaló que ayer habló con Pastrana y ya “hay varias cosas en trámite”.
“Desde el punto de vista jurídico yo soy abogado también pero no de nota. Agregaremos el hecho de nuestras circunstancias de colegas y solidaridad profesional con dirigentes políticos democráticos. Lo que voten después los venezolanos es tema de los venezolanos”.
Además, tildó de “una bestialidad” que Maduro haya obtenido poderes especiales que le permiten gobernar por decreto para encarar lo que el gobernante venezolano considera amenazas de su homólogo de Estados Unidos, Barack Obama, quien a su vez afirmó que Venezuela supone una amenaza “extraordinaria” para la seguridad del país norteamericano y su política exterior.
“La cáscara de la democracia venezolana cada vez es más tenue”, concluyó Lacalle, quien fue opositor al régimen dictatorial uruguayo (1973-1985), sufrió persecución y en 1978 sobrevivió a un atentado, conocido como el “complot del vino envenenado”, que no se llegó a esclarecer. EFE