El descubrimiento fue presentado hoy en rueda de prensa por el científico e investigador principal, Xavier Trepat, y por el director del IBEC, Josep Samitier.
Según explicó Trepat, a diferencia de numerosos mecanismos descritos hasta ahora y basados en procesos bioquímicos,el nuevo hallazgo se fundamenta en un proceso físico de fuerzas entre células.
El investigador recordó que la comunicación entre las células es clave para el funcionamiento coordinado de los órganos del cuerpo, por tanto, la pérdida de esta comunicación es uno de los aspectos característicos de distintas enfermedades como el cáncer o las patologías inflamatorias crónicas.
Tradicionalmente, la pérdida de comunicación entre células había sido entendida como una alteración de señales puramente bioquímicas, como las hormonas.
Sin embargo, el equipo de investigación, dirigido por Xavier Trepat, puso en cuestión la visión tradicional y trabajó con la idea de que la comunicación física entre células es tan importante como la química.
En su investigación, publicada en la revista “Nature Cell Biology”, los científicos identificaron las moléculas involucradas en la comunicación física celular, algunas de las cuales vieron que están alteradas en varios tipos de cánceres, lo que, según Trepat, abre nuevas posibilidades para el control de la metástasis.
“El descubrimiento ha sido posible gracias a la combinación de nanotecnología, matemáticas y biología molecular, y supone una revolución porque es la primera vez que se trata de entender cómo funciona la metástasis desde el punto de vista de la física y de la bioquímica a la vez”, explicó Trepat.
Para identificar las proteínas responsables de la comunicación, el grupo de científicos desarrollaron nuevas estrategias experimentales combinando biología molecular, nanotecnología y modelos matemáticas.
A través de las leyes físicas de fuerzas, los científicos localizaron dos moléculas, la ‘E-cadherina’ y ‘P-cadherina’, que están presentes en el cáncer de mama más agresivo, y descubrieron que ayudan a las células cancerosas a avanzar y acaparar nuevos tejidos.
“Estas moléculas actúan como sensores y les dan a las células la capacidad de controlar la velocidad y la distancia de su movimiento”, elemento clave para la metástasis, explicó Trepat.
El grupo de científicos utilizó células epitaliales de mama para su investigación, aunque Trepat declaró que “la mayoría de cánceres epiteliales seguramente seguirán el mismo funcionamiento físico”.
Además, el científico explicó que el descubrimiento basado en leyes físicas “puede tener muchas aplicaciones más allá del cáncer, como el alzhéimer y muchas enfermedades inflamatorias crónicas”.
Y concluyó que “la física tiene la misma importancia que la química en estos procesos”. EFE
El descubrimiento fue presentado hoy en rueda de prensa por el científico e investigador principal, Xavier Trepat, y por el director del IBEC, Josep Samitier.
Según explicó Trepat, a diferencia de numerosos mecanismos descritos hasta ahora y basados en procesos bioquímicos,el nuevo hallazgo se fundamenta en un proceso físico de fuerzas entre células.
El investigador recordó que la comunicación entre las células es clave para el funcionamiento coordinado de los órganos del cuerpo, por tanto, la pérdida de esta comunicación es uno de los aspectos característicos de distintas enfermedades como el cáncer o las patologías inflamatorias crónicas.
Tradicionalmente, la pérdida de comunicación entre células había sido entendida como una alteración de señales puramente bioquímicas, como las hormonas.
Sin embargo, el equipo de investigación, dirigido por Xavier Trepat, puso en cuestión la visión tradicional y trabajó con la idea de que la comunicación física entre células es tan importante como la química.
En su investigación, publicada en la revista “Nature Cell Biology”, los científicos identificaron las moléculas involucradas en la comunicación física celular, algunas de las cuales vieron que están alteradas en varios tipos de cánceres, lo que, según Trepat, abre nuevas posibilidades para el control de la metástasis.
“El descubrimiento ha sido posible gracias a la combinación de nanotecnología, matemáticas y biología molecular, y supone una revolución porque es la primera vez que se trata de entender cómo funciona la metástasis desde el punto de vista de la física y de la bioquímica a la vez”, explicó Trepat.
Para identificar las proteínas responsables de la comunicación, el grupo de científicos desarrollaron nuevas estrategias experimentales combinando biología molecular, nanotecnología y modelos matemáticas.
A través de las leyes físicas de fuerzas, los científicos localizaron dos moléculas, la ‘E-cadherina’ y ‘P-cadherina’, que están presentes en el cáncer de mama más agresivo, y descubrieron que ayudan a las células cancerosas a avanzar y acaparar nuevos tejidos.
“Estas moléculas actúan como sensores y les dan a las células la capacidad de controlar la velocidad y la distancia de su movimiento”, elemento clave para la metástasis, explicó Trepat.
El grupo de científicos utilizó células epitaliales de mama para su investigación, aunque Trepat declaró que “la mayoría de cánceres epiteliales seguramente seguirán el mismo funcionamiento físico”.
Además, el científico explicó que el descubrimiento basado en leyes físicas “puede tener muchas aplicaciones más allá del cáncer, como el alzhéimer y muchas enfermedades inflamatorias crónicas”.
Y concluyó que “la física tiene la misma importancia que la química en estos procesos”. EFE