Existen múltiples tópicos acerca de si ducharse a diario puede o no ser beneficioso para nuestra piel y nuestro organismo. Como con la mayoría de nuestras acciones, existen pros y contras por los que deberíamos cuestionarnos nuestros hábitos higiénicos.
Bañarse o ducharse cada día puede afectar a la salud de nuestra piel. Estudios médicos demuestran que con cada ducha, eliminamos partículas que actúan como protectoras, conocidas como manto ácido o hidrolipídico. Este manto tiene una importancia vital, pues protege a nuestro organismo de infecciones, hongos, virus y bacterias.
Si tomamos una o más duchas a diario, evitamos que se pueda crear el manto ácido, puesto que el cuerpo – por lo general – lo regenera cada 24 horas, aproximadamente, después de la última ducha. El manto hidrolipídico suele formarse a base de sudor.
No obstante, esto no debe convertirse en una obsesión, pues hay gente que necesita ducharse a diario para sentirse mejor. Tan solo debemos tenerlo en cuenta, pues es probable que las personas que toman un baño a diario sean más propensos a padecer infecciones o virus diversos.
Los expertos recomiendan que lo ideal es ducharse entre 3 y 4 veces por semana, si queremos mantener nuestro cuerpo limpio y perfectamente protegido. Sin embargo, esto no quiere decir que el resto de días debamos dejar de lado nuestra higiene. Simplemente bastará con asearnos las partes que se ensucian más rápidamente como las axilas, los genitales, las manos o los pies.
Si eres de los que practica deporte a diario, o eres muy meticuloso con la higiene personal, no dudes en ducharte a diario. Lo importante es seguir algunos consejos para poder mantener una piel cuidada. Por ejemplo, evita lavarte con agua caliente, puesto que esta reseca demasiado la piel. Además, ducharse con agua caliente hace aumentar la flacidez y puedes llegar a padecer de piel atópica.
Por otro lado, debes mirar qué gel de baño utilizas. Para mantener nuestra piel sana y protegida, te recomendamos usar jabón con pH neutro. Así, evitarás la sequedad de tu piel y la tendrás siempre más cuidada y menos irritada, puesto que llevan muy pocos productos químicos. Los geles normales contienen conservantes, colorantes y químicos no muy beneficiosos para nuestra piel, si los usamos a diario.
Con información de Uncomo.com