En una playa prohibida del Lago de Maracaibo, en la Cañada de Urdaneta, Carlos López (29 años) disfrutaba de los días feriados junto a su familia pero el chapuzón se hizo interminable.
Sus parientes lo vieron entrar al agua más no salir. Ingresaron al Lago a buscarlo pero se hizo imposible encontrarlo.
Hasta acudieron a la Guardia Costera. El sargento primero, Will Araujo, fue uno de los encargados en socorrer. “Prestamos el apoyo rápido, estuvimos dos horas buscándolo pero no lo encontramos”, apuntó.
Eran casi las 5:00 p.m cuando cesó la búsqueda. Hasta que no aparezca el cuerpo se trata como una desaparición. Carlos habita en el barrio Suramérica, no tiene hijos.
Fuente: Panorama