Hoy, 5 de abril del 2005, se cumplen 23 años del autogolpe del gobierno de Alberto Fujimori. Tras anunciar por televisión la disolución del Congreso, el ex mandatario, ahora preso en la Diroes, intervino el Poder Judicial, el Consejo Nacional de la Magistratura, la Contraloría General y el Tribunal de Garantías Constitucionales.
El autogolpe, que contó con un amplio respaldo popular, posibilitó el surgimiento del autoritarismo y la creación de un poderosos aparato de corrupción bajo la dirección del entonces asesor presidencial, Vladimiro Montesinos.
El ex senador Enrique Bernales señala que aquel quiebre del régimen constitucional fue nefasto para el país: «Nos dejó una Constitución que hay que respetar porque está vigente, pero que tiene graves errores conceptuales, estructura deficiente y un título IV que nos obliga a vivir con un Estado decimonónico».
«Ese autogolpe nos trajo a Vladimiro Montesinos, nos trajo la corrupción, el saqueo del Estado, cosas que en parte han quedado hasta ahora», remata Bernales.
Continuar artículo de Mario Mejía en El Comercio