El conjunto turinense le remontó a la Fiorentina para acceder a la instancia decisiva de la Copa Italia
La Juventus consiguió remontar a la Fiorentina el 1-2 adverso del choque de ida y ganó 0-3 en el estadio Artemio Franchi, con una lección de buen fútbol con la que alcanzó su decimoquinta final de la Copa de Italia, en la que no podrá contar con el internacional Claudio Marchisio, ni el español Álvaro Morata, éste tras ser expulsado en el minuto 87.
La fiesta turinesa quedó ensombrecida por esas dos ausencias, la de Marchisio por acumulación de amonestaciones y la de Morata, al ver la roja directa por una entrada a Diamanti.
El equipo de Massimiliano Allegri tenía una misión muy complicada y consiguió mantenerse con vida en una competición que no gana desde 1995. El reto era difícil, pero, cuando estaba con un pie y medio fuera del torneo, despertó para seguir adelante.