La piel es el órgano más amplio del cuerpo que se encuentra en contacto con el medio ambiente. Su función es proteger al organismo de las agresiones externas; por ello, si se produce algún daño, se desencadena una serie de mecanismos para reparar y mantener su integridad.
“Este proceso reparativo se llama cicatrización cutánea y conduce a la regeneración del tejido afectado. Existen dos tipos de reparación: la cicatrización normal de una herida y la curación con una cicatriz anómala. Su diferencia radica no solo en el periodo de tiempo durante el cual se forma neocolágeno (nuevo colágeno, proteína animal esencial para el crecimiento y desarrollo saludable de tejidos) sino también en la disposición de este”, explica el Dr. George Beyloune, médico cirujano plástico y reconstructivo del Centro Médico Energía Vital Activa.
Si en el proceso de cicatrización ocurre alguna interrupción que genere la formación de tejido conjuntivo de menor calidad, la persona tendrá algún tipo de cicatriz anómala. Estas se dividen en:
Hipertrófica:
es una lesión fibrosa, enrojecida, levantada y exagerada que se forma solo sobre la superficie de la herida.
Queloidea:
es una lesión con aspecto tumoral, color rojo rosado o púrpura. Los contornos están bien demarcados, pero son irregulares sobrepasando los márgenes iniciales de la herida. Puede presentar picazón y dolor.
Aunque muchas personas pueden utilizar de igual formas ambos términos, existen muchas diferencias histopatologicas y bioquímicas que las separan claramente.
A pesar de múltiples décadas de investigación y mucha devoción sobre el tema de la cicatrización de las heridas, la fisiopatología de la cicatriz hipertrófica y el queloide todavía no está completamente comprendida y esto trae como consecuencia que se tenga un arsenal terapéutico que ofrece resultados inconsistentes y subóptimos.
Sin embargo, en la mayoría de los casos de las cicatrices hipertróficas, la resección quirúrgica (eliminación) en manos de un cirujano plástico y el cierre simple mediante suturas sin tensión tiene una buena respuesta. En cuanto a los queloides son muchas las alternativas que se han utilizado con distintos grados de éxito y recurrencias.
“Se conoce que para un adecuado resultado en el tratamiento de los queloides es necesario la combinación de al menos dos de estas alternativas: la resección quirúrgica (eliminación de la mano de un cirujano), el uso de esteroides dentro del área de la lesión, la terapia con medidas de presión, la radioterapia, láser, entre otros”, afirma el Dr. Beyloune.
Adicionalmente, existen algunos tips para una adecuada cicatrización:
- Un adecuado estado nutricional con consumo de alimentos ricos en vitaminas A, E, C, B12, además de minerales como el Zinc.
- Evitar el consumo de alcohol y el hábito tabáquico, pues afecta la circulación sanguínea sobre todo el organismo y, de forma particular la piel.
- Evitar la exposición solar o radiación UV durante un tiempo prudencial y así permitir completar el proceso de cicatrización y la remodelación de la herida,
Es importante que si se tiene alguna cicatriz así sea hipertrófica o queloides se acuda a especialistas para el tratamiento de las mismas.