Fue por la agresión a un fotógrafo durante su paso por Buenos Aires.
Fue en 2013 cuando Justin Bieber visitó Sudamérica en medio de una gira que lo consagraría como el niño malo del pop.
En Brasil, suspendió un show, fue filmado durmiendo en la cama por una prostituta y tuvo problemas por dibujar graffitis en la calle. Su viaje a la Argentina increíblemente puso las cosas peor. Durante un show tuvo que retirarse antes y en otra de sus noches barrió el escenario con la bandera argentina.
Pero los problemas legales no llegan por nada de lo anterior.
Es que durante su estadía en la capital argentina, visitó INK, una discoteca conocida en Buenos Aires, y a su salida un fotógrafo local quiso retratarlo. Sin embargo, parte de su equipo de seguridad agredió al fotógrafo y todo quedó registrado por otras cámaras.
Ahora, el juez Alberto Baños,a cargo del Juzgado Nacional en lo Criminal de Instrucción número 43, pidió la detención de Bieber. Lo que busca, es que el canadiense junto a Hugo Alcides Hesny y Terrence Reche Smalls declaren por el hecho por el que fueron imputados.